Cutaway Guitar Magazine CUTAWAY 70 | Page 30

El punto frágil del alma es la zona de la rosca y la tuerca, zona que puede sufrir por una fricción excesiva de la tuerca con la zona donde apoya. El punto frá- gil a tener en cuenta por tanto es ése. En caso de que el alma se sintiese muy dura o agarrotada, se debe aflojar la tuerca y lubricar con vaselina la junta de la tuerca con el tope. Ésta fricción se produce tanto si hay tensión de cuerdas como si no la hay. El apriete de alma debe ser razonable, si se sintiese demasiado dura o que hemos dado demasiadas vueltas de apriete a la tuerca, el problema está en otro sitio y el alma no cumple su fun- ción. Una vez más, la tensión de las cuerdas no va a dañar el alma, es el apriete ex- cesivo de la tuerca o la fricción anor- mal la que daña el alma. La única excepción a ésta regla es el caso de mástiles que se encuentran excesivamente combados, muy habi- tual en bajos aunque también es po- sible en guitarras. Cuando un mástil está excesivamente combado, el alma no es capaz de hacer efecto. Aunque la apretemos, el mástil no se endereza. En estos casos es impres- cindible liberar de tensión las cuerdas para que el mástil se enderece lo más posible. En casos en los que a pesar de quitar las cuerdas, el mástil siguie- se muy doblado, es innecesario forzar mediante gatos el mástil hasta que se enderece y entonces ajustar el alma. En cualquiera de estos casos, te recomien- do que acudas a un luthier para ajus- tarla. En mis años de profesión he ajustado el alma en torno a 15.000 instrumentos y hasta la fecha no he dañado ningún alma a una guitarra o bajo aplicando el método general de ajustar el alma con las cuerdas bajo tensión. Pese a ello, y como siempre digo, esta es mi teoría, no dogma. Por último, cualquier manipulación del alma causa los efectos más notorios al instante, pero hasta unas 24 horas más tarde no termina de mostrar el 100% del efecto. No sería de extrañar que al día siguiente del ajuste debamos hacer un ligero retoque. Juan Brieva 30 Cutaway Magazine /70