Usualmente hacíamos 3 canciones
por hora. Fue una presión muy
intensa y me preparó mentalmente
para el trabajo en estudio.
Desde ahí comencé a hacer giras
con algunos artistas latinos como
Ilán Chester, Raúl Diblasio y después
en 1994 Julio Iglesias.
El puesto en la banda de Julio, en
ese tiempo, venia ligado a algo de
prestigio, especialmente en Miami,
porque había estado trabajando en
los anteriores 20 años con “lo mejor
de lo mejor” en LA.
En mis 6 años con Julio desarrollé
una reputación en el círculo de
productores locales y pronto
comencé a grabar más que a girar.
Fué en ese momento cuando dejé la
carretera.
¿Cuándo y por qué decidiste añadir
el trabajo de productor a tu carrera
como músico?
Realmente no decidí ser productor.
Ocurrió de forma orgánica. En el
principio de los años 2000, comencé
a trabajar con Tommy Torres, que
...un amigo común me recomendó a Lee
para grabar guitarras en unas demos en las
que estaba trabajando con su compañero de
producciones en ese momento. Congeniamos
inmediatamente...
era un nuevo artista, pero a la
vez un gran escritor y floreciendo
como productor. Tommy tenía el
respeto de la comunidad artística
puertoriqueña y nosotros (Lee y yo)
habíamos trabajado en sus primeros
álbumes con la única función de
músicos de estudio.
En algún momento del 2003, Tom-
my nos recomendó para que iniciá-
semos un equipo de producción y
coprodujésemos un álbum con una
excelente artista: Ednita Nazario.
Ella es la “Reina” de Puerto Rico y
una tremenda cantante. La lógica
era que Lee y yo que habíamos
estado
grabando
todos
esos
“grandes” álbumes, contribuyendo a
los arreglos más allá de “batería y
guitarra”. Termináramos trabajando
en algunos álbumes más para Ednita
y Tommy.
Más tarde todo ello se repitió con
muchos más artistas incluyendo a
Luis Fonsi, Ricardo Arjona y muchos
otros. Lee y yo siempre habíamos
compartido una idea muy similar en
general de la música con respecto a
la estética que queríamos crear.
Nosotros veíamos nuestro rol como
músicos como extensión de la
canción y la producción. Fue muy
natural para nosotros comenzar a
producir álbumes en equipo.
Creo que eres uno de los
primeros músicos profesionales
en Miami en tener un estudio
dedicado exclusivamente a la
grabación de tracks de guitarra.
Muchos de nosotros lo tenemos
en casa, pero en tu caso lo hiciste
en un lugar diferente.
¿Cómo ocurrió y cuales piensas
que son las ventajas de tal
situación?
De nuevo, ocurrió de forma natural.
En la primavera de 1999, la
comunidad de grabación en Miami,
por completo, había cambiado a Pro
Tools.
Literalmente paso de un día para
otro. Al mismo tiempo Avid presento
su Digi001.
Era la primera oportunidad real de
poder tener grabación multitrack
digital en casa por un precio
competitivo y rentable.
Por otro lado, era totalmente
compatible con las versiones más
avanzadas de Pro Tools que usaban
en los grandes estudios.
Yo “salté” a por ello en combinación
con un Apple G4, un par de
monitores Mackie y un par de buenos
micrófonos. Estuve trabajando en
casa por un periodo de 4-5 años y
estaba claro que mi equipo había
superado mi espacio disponible.
Freelance’s Corner
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