Cutaway Guitar Magazine CUTAWAY 68 | Page 15

nunca parezco encontrar el tiempo. Pero definitivamente está en plan para un futuro próximo. Jeff, tu pudiste experimentar los tiempos, ambos, de los grandes racks y de los rigs de amplificadores. ¿Cuál es tu opinión acerca de ambos? Amo la exuberancia de los equipos estéreo. Los delays volando alrede- dor, hacia un lado y otro, y el mara- villos chorus a la vez... ¡genial! Esos sonidos son geniales para hacer la- yering y poner tracks por debajo. To- davía conservo todo mi gran equipo de entonces. Aún uso esos sonidos pero general- mente con plug ins en Pro Tools. Los rigs de amplificadores parece ser lo “in” en estos momentos, al igual que equipos “directos” (Fractal, Kemper, Helix, etc.). A mí me encanta un ampli que suene bien. ¡Hace divertido el tocar! Quizás posea como unos 30 cabezales y 10 combos... tanta diversión. He ido comprando al azar amplificadores a lo largo de los años teniendo grandes ofertas para comprar o simplemente algo que quería. Todos son herramientas. Tengo 4 Marshalls, 10 o por ahí Fenders (dos Blackface Bassman’s, dos Blond Bassman’s, un gran Twin Reverb, un Deluxe Amp, el Vibrolux que mencioné antes, un Princeton, un Champ, un Pro Reverb) un Matchless, un Vox, un par de Silvertones, y un puñado de amplis de boutique. ¡Mi estudio es DIVERTIDO! ¡Me encanta tocar la guitarra! Muchas gracias por tu tiempo, Jeff. ¿Algunas palabras de consejo o motivación para nuestros lectores como conclusión? Toca por amor a la guitarra... el equipo llega con el tiempo. Con solo unas pocas excepciones, nunca he tomado decisiones en mi carrera musical basadas en el dinero. Siempre ha sido: “¿Lo voy a disfrutar? ¿Voy a aprender algo? ¿Tocaré con instrumentistas mejores que yo? ¿Me llevará a algo interesante? Todo ocurre cuando debe pasar. Se generoso, pásalo bien, trabaja duro y las cosas pasarán. Se el tipo de músico y persona que todo el mundo quiere alrededor, no infeliz o malhumorado. Ponte en situaciones no confortables como músico. Por ejemplo, fui parte de una jam band, durante un tiempo, que tocaba una vez al mes aquí en un club de Nashville. Yo estaba acostumbrado a hacer solos de 4 u 8 compases de los que debía sentirme orgulloso en el estudio. Pero mis solos en esa jam band parecían eternos... se me acababa el material y vuelta a empezar ¡ME HIZO MEJOR! ¡Haz cosas! Pablo Padilla Freelance’s Corner 15