Cutaway Guitar Magazine CUTAWAY 64 | Page 35

mi rigurosidad y conocimientos me permiten, se expone las condiciones para articular el disfrute del proceso de grabación por parte de todos, con la intención de dar a cada participante su propio jardín donde desarrollarse y florecer en el disco. El panel central, “El jardín de las delicias”, propiamente dicho podríamos reducirlo a la humanidad sucumbiendo al deseo, al pecado más humano, a los instintos más profundos, a Dionisio, al devenir, al vino. Es decir fue el proceso de grabación inherente donde todo el mundo se desarrolló en la medida que su propio entender le llevó dentro del papel que se le entregó. Hubo grandes amigos que supieron hacer de su talento un apoyo para que el disco se elevase: baterías increíbles grabadas a fuego lento en la propia cocina del erudito. Baterías que trasmiten la fugacidad de la juventud y la energía de ambas. Bajos y contrabajos grabados con un amor platónico. Pianos de palacio, voces de cuento rusos que mecen tus olas de la esencia del alma, voces de una feminidad heroica, voces de una rima digna de Cleopatra, Clarinetes del Danubio más profundo. Acordeones del París de Monet, y poetisas con versos Alejandrinos. las canciones, por tanto fueron ellas las que decidieron quién y dónde. Panel derecho “El infierno”, el final del proceso, creo que también se le conoce como “El infierno musical”, sino es así a mí me lo parece por la cantidad de instrumentos musicales que allí se pueden contemplar. ¿Has conseguido lo que te proponías o ahora harías algo de otra manera? En él son muy pocos los castigados con el destierro eterno, pero el Jardín es de Dios y por tanto es él quien puso las condiciones en el primer panel. En esta última estancia se representa la gula, la pereza, la lujuria de la carne y la falta de belleza, las cadenas que unen a las necesidades menos humanas, la no contemplación, el subestimar al prójimo, el no querer entender a quien estaba delante y el manejo de las opiniones adyacentes. A ese infierno también bajé conducido por las circunstancias intrínsecas del proceso, y acompañado por las lágrimas de la pérdida de amistades profundas que se fueron con él. Fueron pocas las ocasiones pero dolieron como muchas. No pensé en nadie en especial antes de comenzar la grabación ya que siempre he puesto todo después de Sí, he conseguido lo que pretendía, que era trascender frente a quien es mi mayor consejera, la muerte. Pase lo que pase el día de mañana yo ya no estaré pero mis canciones se mantendrán, a lo mejor nadie las escucha pero sostenidas en el tiempo se mantendrán erguidas como se concibieron. Si es cuestión técnica, puedo decir que a día de hoy y con las herra- mientas que cuento, no se hacerlo mejor que lo que está plasmado. El disco retrata mi capacidad para proyectarme en mi obra, con los medios que he tenido y con el conocimiento y defectos que me visten. Cuéntanos algo sobre tus guitarras ¿Cuál es tu favorita ahora mismo? Se te ve con 335… Efectivamente la necesidad de tener aire siempre me acompaña, y dentro de las guitarras no iba a ser menos. Las guitarras semisólidas me aportan una dinámica que con las de cuerpo sólido me cuesta más conseguir. El otro día comentaba cómo el oído manda, da igual el equipo que tenga delante al final siempre acabo buscando el mismo sonido. Con ciertas guitarras y amplificadores lo consigo más rápidamente, más naturalmente, más intuitivamente… en resumen son los elegidos para brillar. En este caso utilizo una Ibanez AS153B negra, espectacularmente bonita y con un sonido redondo, acolchado y sutil que es lo que mi música necesita. Un ejemplo es que mi disco está prácticamente grabado en su plenitud con esa guitarra. Por supuesto que utilizo muchas más cosas, ya que una gran parte de mi vida laboral transcurre en el estudio grabando para otros, tengo otros 3 modelos de guitarras semihuecas, varias Stratos, mis Les Paul The Heritage, en especial una Standard que suena especialmente bien, mi antigua SG que suena muy personal sobre todo en el estudio. La pala se ha roto unas cuantas veces y no está para la carretera. Una Kramer antigua que me regaló una amiga que ya no utilizaba y es una delicia la cremosidad y la afinación. entrevista 35