Cutaway Guitar Magazine CUTAWAY 64 | Page 33

-> Live de Metheny, o el Stone Blue o El Hombre del otro Pat, Martino … ahhh ¡debo parar! Continuemos con los libros. El crepúsculo de los ídolos – de Friedrich Nietzsche. Y me atrevería a decir la edición, la cual hace poco regalé a una amiga para intentar dar luz al pensamiento de mi querido Federico. El pensamiento de Nietzsche es el primer contacto formal que tengo con la realidad del arte, y del pensamiento. Por supuesto le acontece Wittgenstein el cual me ayuda mucho a entender aún más la música. Fausto – Goethe: La primera parte, aunque la segunda me fascine, es la primera la que me pone encima de la mesa los fundamentos del romanticismo al cual le rezo todas las noches. Discurso del Gran Inquisidor – Fiódor Dostoievski. Aunque es solo un fragmento de los Hermanos Karamázov, es una edición muy interesante ya que sintetiza el mensaje de un escritor brillante donde pensamiento y literatura se dan la mano y me deja con los ojos abiertos como luceros del alba. ... El pensamiento de Nietzsche es el primer contacto formal que tengo con la realidad del arte, y del pensamiento... En la edición que leí viene con comentarios de Adous Huxley lo cual me lo hizo más que interesante. Pero no puedo pasar al siguiente apartado sin nombrar a Tolstoi, Ortega y Gasset, Unamuno, Sartre, Poe, John Keats, Rimbaud, Baudelaire, todos los que me conocen saben mi inquietud por las dos grandes guerra, a lo cual recomiendo el 900 del sitio de Leningrado por Salisbury . Gato negro, gato blanco – el universo de Kusturica siempre me ha atraído, la nostalgia, y la tristeza, el Este me mece a las orillas del Danubio. Podría decir más Le Havre de Aki Kaurismäki, El nuevo nuevo testamento de Jaco Van Dormael , el Apartamento de Wilder o Let´s get lost de Weber sobre Chet. ¿Cuál fue tu primera guitarra? ¿La conservas aún? Hacia lo salvaje – Into the wild Siempre somos libres, Sartre siempre nos lo dijo y nunca le escuchamos. Si dejamos a un lado las guitarras españolas que me fueron dejando de pequeño, y que me iba agenciando según mi circunstancia me permitía, circunstancias entendidas como conjunto de opciones que en mi caso era muy limitada. Doctor Zhivago – aproximadamente el mensaje podría resumirse en “La única persona libre que hay en este vagón soy yo, aunque me encuentre encadenado y vaya prisionero a hacer trabajos forzados”. La primera guitarra con la cual me enfrenté al mundo que vive más allá de mi piel, era una guitarra de cuya marca no quiero acordarme, y que trabajé duro un verano para conseguir pagarla al cabo de los Concluyamos este calvario en vida con el séptimo arte. meses, ya que el dinero que reuní tubo que ser invertido para otro menester más inminente. Recuerdo que fueron 30.000 pts y que era un palo con cuerdas, que no sonaba hicieses lo que hiciese, pero para mí era como un Mosin- nagant - un fusil ruso que va desde la época Pre-revolución, finales del XIX, hasta casi los 60 e incluso los 70 del XX, y que le daban a los soldados del Ejercito Rojo con un poco de munición y con eso tenían que repeler al invasor Alemán en la segunda - pues así lo veía yo como mi fusil de trinchera. Afortunadamente no la conservo, fue mi obsequio que le entregué, en símbolo de agradecimiento, a quien era mi pareja en ese momento. Recuerdo que yo vivía en Los Ángeles y ella vino a visitarme, al ver el estado en el que estaba viviendo, en una situación, según ella jejeje, bastante precaria. Yo ya la había normalizado. Me ayudó de varias maneras, y una de ellas fue colaborando económicamente en la Strato que me acompañaría desde ese día. Mi sentir equitativo matemático pero entrevista 33