PÚA
¡Es el elemento que hace vibrar las
cuerdas! Y sí, es tan importante como
parece al verlo descrito de esta forma.
Es muy interesante escoger la púa que
más nos convenga en cada momento
y con la que podamos conseguir el
sonido que buscamos.
No es necesario gastarnos cantidades
estratosféricas en púas de materiales
rimbombantes si no queremos, pero sí
experimentar con diferentes durezas,
materiales, tamaños y formas para
tener un buen conocimiento de las
opciones disponible. Yo no suelo
utilizar un sólo tipo de púa, voy
variando dependiendo de lo que
quiera tocar e incluso de la época.
Hay momentos en los que estoy más a
gusto tocando con púas muy blandas,
y otros en los que prefiero más grosor.
El sonido varía enormemente de unas
a otras.
También cambia dependiendo de
la forma en qu e cojamos la púa y
del ángulo y la fuerza con que ésta
impacte en las cuerdas ¿Todo un
mundo verdad? Experimenta, prueba
todas las posibilidades que se te
46
Cutaway Magazine /63
... Si queremos tener un gran
tono debemos cuidar y mimar
nuestras cuerdas ...
ocurran y te garantizo que notarás una
mejora en tu sonido y en el control de
tu pulsación.
CUERDAS
¡Son el elemento que vibra, así que
podemos decir que son el origen de
nuestro sonido! Si queremos tener un
gran tono debemos cuidar y mimar
nuestras cuerdas.
Es importante cambiarlas con la
suficiente frecuencia para que su
sonido no llegue a degradarse mucho.
Límpialas entre cambio y cambio con
algún producto especial y durarán
más tiempo en buen estado.
Yo uso Dunlop Formula 65 String
Cleaner pero en el mercado puedes
encontrar infinidad de productos
similares de muy buena calidad
Asimismo es súper importante
escoger las cuerdas adecuadas para
nuestra guitarra puesto que el sonido
puede variar enormemente de un
modelo a otro.
Con esto no quiero entrar a valorar
qué marca creo que tiene más calidad,
me refiero al material del entorchado
sobre todo. Las cuerdas más gruesas
están recubiertas de una aleación de
acero y níquel habitualmente.
La proporción de cada metal
determina enormemente el tono de
la cuerda. Cuanta más proporción de
acero tenga, más brillante sonará, y
por el contrario, una mayor cantidad
de níquel nos dará un sonido más
cálido y oscuro.
Si tenemos, por ejemplo, una Strato
de fresno que nos suena demasiado
brillante podemos controlar ese
exceso de agudos con unas cuerdas
con más contenido de níquel.
Por otro lado, hacer que una Les
Paul que se caracteriza por su sonido
pastoso y predominante en medios
suene algo más clara y viva es fácil
con unas cuerdas aceradas. Como
ves, con un simple cambio de cuerdas
se pueden hacer maravillas.
ALTURA DE LAS PASTILLAS
Quizá pueda parecer algo poco
importante, pero la distancia que hay
de las pastillas a las cuerdas influye
muchísimo en el sonido que entrega
nuestra guitarra.
Cuanto más cerca estén, más volumen
dará el instrumento y viceversa, pero
también afecta al tono.
Por ejemplo, si la pastilla está
excesivamente cerca de la cuerda
el propio campo magnético de las
piezas polares afectará a la vibración
de la misma y eso variará su
comportamiento.
No quiere decir que sea malo,
simplemente debemos conocer esa
característica para saber si nos
interesa.
Yo suelo ajustar las pastillas bastante
bajas, es decir, lejos de las cuerdas
porque de esta manera me suena un
poco más natural y con algo más de
aire.
Además siempre pongo el extremo
superior de la pastilla (el que recoge
las cuerdas graves) un poquito más
abajo que la parte contraria, para
tener un sonido más equilibrado.