En resumen todo esto se puede ver
de la siguiente manera: en cada sala
sonaremos diferente y dependiendo
de donde coloquemos nuestro altavoz
este quedará "ecualizado" de distintas
formas; salas grandes aportan
"sustain", pero si son excesivamente
grandes y/o las superficies son muy
reflectantes, va a ser muy difícil
controlar el sonido en esos ambientes.
CONSEJOS PRÁCTICOS
Después de presentar este complejo
mundo... ¿existe alguna solución
sencilla que nos pueda ayudar? Pues
la respuesta es Sí.
Lo primero, y posiblemente lo más
efectivo que podemos hacer es po-
ner alfombras en tu local de ensayo.
Ésto puede solucionar problemas con
vecinos que se quejan del ruido de la
batería, ya que al evitar el contacto di-
recto del bombo con el suelo reducirá
notablemente el ruido transmitido.
Cuanto más gordas y grandes sean
siempre mejor, eso normalmente so-
luciona muchos problemas con salas
que tienen un sonido demasiado es-
tridente.
Otra cosa a tener en cuenta es evitar
paredes lisas, especialmente si el
local es grande. Podéis colocar objetos
de distintos tamaños y formas, como
pueden ser desde vuestras guitarras
de repuesto colgadas por la pared o
algunas cajas llenas de trastos. Esto
podrá también ayudar a mejorar la
claridad, consiguiendo escuchar un
sonido más parecido al que realmente
está saliendo de vuestros altavoces.
Es importante intentar mejorar el
local de ensayo pero no debemos
olvidarnos de detalles críticos como
la colocación de los altavoces.
Pegándolos a la pared podemos tener
un refuerzo de volumen, que quizá
sea beneficioso para nosotros.
Pero lo que tenemos que evitar
a toda costa es colocar altavoces
en las esquinas de la sala. En ese
caso la "ecualización" introducida
por la sala es mucho más agresiva,
consiguiendo
modificar
nuestro
sonido radicalmente.
A pesar de ello, es una práctica común
para conseguir aún mayor refuerzo de
altavoces con limitada potencia, pero
si lo que buscáis es que vuestro local
afecte lo menos posible, evitar las
esquinas.
LEYENDAS URBANAS:
LAS HUEVERAS
Relacionado con el tema de posibles
mejoras para locales de ensayo es
común que salte la duda, ¿y qué
pasa si cubrimos las paredes con un
montón de hueveras?
Hay bastante controversia en el
asunto, pero muchas veces se ha
vendido como una solución sencilla
y que ayudaba no sólo a mejorar el
sonido dentro del local sino también
al "aislamiento" de la sala para que la
gente no escuche tanto ruido fuera.
Pues todo esto no es más que lo que
el título indica: una leyenda urbana.
Hace unos años que yo también me
preguntaba de que manera afectaría
poner hueveras en las paredes y me
decidí a hacer un experimento con
un amigo en un laboratorio de la
universidad preparado para este tipo
de ensayos (una cámara anecoica).
Los resultados fueron incluso más
sorprendentes de lo esperado, las
hueveras apenas modificaban el
sonido, era tan débil el efecto que para
el oído humano podía considerarse
imperceptible.
Por lo tanto, pegar un montón de
hueveras por las paredes y techo
consigue el mismo efecto acústico que
llenar el local de posters, NINGUNO.
CURIOSIDADES
No es la primera vez que escucho el
caso de gente que ensaya en un bajo
y tienen problemas con los vecinos
de pisos que no son los contiguos a
ellos. Y es normal preguntarse, ¿por
qué mi vecino del quinto se queja y los
del primero y segundo no? ¿Nos están
intentando hacer la vida imposible
porque no les gusta nuestra música?
Bien es cierto que los del quinto os
tengan mal vistos es una posibilidad,
pero no siempre es el caso.
Debido a la estructura del edificio en
sí puede que se produzca un efecto
amplificador en los pisos intermedios,
aumentando el ruido en ciertas
zonas altas alejadas del bajo donde
está situado el local. Por ello, es
posible que tu vecino del quinto este
soportando el doble de ruido que los
del primero.
Un problema similar sucede a menudo
con el ruido del metro, las vibraciones
Trucos y ajustes
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