Cutaway Guitar Magazine BAJOS Y BAJISTAS 45 | Page 36

A la hora de construir una línea de bajo hay miles de posibilidades. Dependiendo del estilo tenderemos a definir más o menos la armonía del acorde. Pero lo que está claro es que siempre con nuestra línea de bajo estamos proporcionando un hilo (de grueso calibre) que va enlazando un acorde tras otro. fácil enlazar cualquier par de acordes en cualquier posición de una manera suave tanto para el oído como para la muñeca. Pues eso, la digitación, es decir, qué dedo de la mano nos conviene más utilizar para que nos sea cómodo llegar a la posición siguiente, evitando al máximo desplazamientos incómodos de muñeca, cambiando de posición sólo cuando sea estrictamente necesario y siempre de la forma más suave y relajada posible, anticipando la colocación de la mano. Aquí vamos a proponer un enfoque sencillo y útil para enlazar acordes. Sencillo porque empezaremos de una forma muy simple para ir poco a poco complicándola a medida que avancemos. Y útil porque nos dará una visión armónica cada vez más completa de lo que estamos tocando. De momento nos ocuparemos de enlazar acordes Trabajaremos dos digitaciones para el arpegio mayores y nos centraremos en la mano izquierda, ascendente (Fig. A y Fig. C) y otras dos para el siendo indiferente para nuestro propósito la técnica descendente (Fig. B y Fig. D). empleada de mano derecha. Numeraremos los dedos de la mano como habitualmente, es decir, 1 para el índice, 2 para el medio, 3 para el anular y 4 para el meñique. Empezaremos con una tríada mayor compuesta por tónica, tercera y quinta. La tocaremos en forma de arpegio ascendente (C, E, G, E) y descendente (C, G, E, G). Este arpegio sirve no sólo para armonizar acordes de tríada, sino cualquier acorde mayor, tenga la extensión que tenga, en estilos en que el bajo se conforma con marcar sólo los intervalos básicos, dejando a otros instrumentos de ritmo del registro medio (teclados, guitarra), o incluso solistas, el matiz armónico definitivo de cada acorde. Enlazando arpegios por José Sala B&B MAGAZINE #45 El problema principal a la hora de enlazar arpegios lo constituye la digitación. Si nos conformamos (aún más!) con tocar solamente la tónica de cada acorde, nuestra línea no plantea gran problema de digitación. Pero los arpegios tienen el poder de provocar que nos encontremos de pronto brincando Es interesante memorizar el tipo de figura que a través del mástil tratando de pescar la tónica con forma cada digitación. Podemos dividir la mano el dedo 2. por la mitad (sólo mentalmente!), quedando a la izquierda los dedos 1 y 2, y a la derecha los dedos Esto resulta impráctico, por lo que será muy útil 3 y 4. Teniendo dos digitaciones por cada lado de disponer de varias digitaciones del mismo arpegio. la mano será más difícil que alguna nota nos pille Cuando las dominemos por separado nos será muy lejos. DIDACTICA 35