Cutaway Guitar Magazine BAJISTAS Y BAJISTAS 46 | Page 24

Éste bien podría ser el comienzo de una historia de terror de lo más esotérica. En cambio, nuestro objetivo es bien distinto, vamos a intentar destripar los “secretos” de una serie de simuladores de salas y efectos musicales que consiguen resultados sorprendentes basándose en un proceso para muchos un tanto misterioso: la convolución. El potencial de esta operación para la acústica ha cambiado la forma de crear todo tipo de sonidos virtuales, desde motores de reverberación hasta instrumentos sintéticos. B&B MAGAZINE #46 Por ello, explicaremos qué es lo que se esconde detrás de todo esto, describiendo tanto sus ventajas e inconvenientes así como algunas curiosidades ¿Podemos decir que una sala tiene alma? Antes de entrar en detalles acerca de los usos de la convolución tenemos que aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de “alma”. Temas paranormales aparte, definiremos el alma de una sala como la forma en la que un sonido cambia desde que es creado hasta que lo escuchamos. Esta es una característica muy particular asociada a la geometría, materiales y distribución de la propia sala, que además depende en qué parte nos encontremos situados. Para capturar toda esta información es necesario medir la “respuesta al impulso” (en inglés “Impulse Response” o IR) producida para nuestra posición de escucha. Y como bien describe su nombre, esto no es más que el comportamiento que presenta el habitáculo una vez que es excitado durante un periodo muy corto de tiempo. Uno de los métodos más comunes de llevar esto a la práctica es grabando el sonido producido por un estallido, como por ejemplo el de un globo, un disparo de fogueo o un petardo. El comportamiento cambia dependiendo de dónde se produzca el impulso y dónde nos posicionemos para escucharlo. Por tanto, la grabación de respuestas al impulso nos proporciona una idea muy realista acerca del comportamiento único de una sala para una posición concreta, capturando parte de su “alma”. Suplantando identidades: la convolución La palabra “convolución” es un término cuyo significado es normalmente malentendido o simplemente desconocido. Aplicado al mundo del audio nos aporta muchas posibilidades por lo que es interesante entender un poco más acerca de este proceso. A pesar de que la convolución como operación matemática fue introducida ya a comienzos del Siglo XX, los amantes de la música hemos tenido que esperar hasta principios de los 90 para poder empezar a disfrutar de sus posibilidades. Poco a poco han ido surgiendo programas que incorporan esta tecnología como motor interno para simular ciertos entornos acústicos o incluso cambiar el carácter de un instrumento musical. Y es aquí donde la “respuesta al impulso” cobra un papel protagonista, porque actúa como una unidad fundamental, el “alma” que describe el comportamiento de una sala ante una excitación simple. Convolucionando el sonido de nuestro instrumento con una respuesta al impulso de una sala convertiremos cada muestra, cada segmento mínimo de nuestra grabación, en un impulso que experimentará un comportamiento marcado por el “alma” de dicha sala. Por tanto, es posible transportar virtualmente nuestra grabación a otra sala completamente diferente convolucionando el sonido producido por nuestro instrumento con una “respuesta al impulso”. Pero... ¿Qué es lo que hace tan especia la la convolución? Su habilidad para fusionar las características de dos grabaciones totalmente independientes. De la teoría a la práctica Aunque el uso de la convolución se presente como una solución ideal para conseguir efectos impresionantes, ACÚSTICA 23