Cutaway Guitar Magazine BAJISTAS Y BAJISTAS 46 | Page 22

es la tercera versión. ¿Podríamos decir que “a la tercera va la vencida”? Sinceramente sí. Por un lado se trata de un pedal mucho más asequible y ligero que sus predecesores. Incorpora además más controles y un sonido que es sinceramente más práctico en la vida real. Los controles son sencillos y efectivos: Drive se encarga de administrar la dosis de saturación que queremos, Blend permite mezclar la señal procesada con la señal original de nuestro instrumento (de modo que podamos por ejemplo darle caña al Drive pero mantener el Blend en la primera parte de su recorrido para que la señal original del bajo se escuche en todo momento), Treble maneja el contenido de agudos de la saturación (algo importante para controlar la presencia de la misma) y por último Volume ajusta el volumen final para que al pisar el pedal no haya un aumento o una caída del volumen percibido respecto a la señal no procesada. En la práctica tenemos una unidad de saturación con una calidad más que aceptable que puede ir desde un ligero grano hasta una potente distorsión ideal para acordes y líneas extremas, pudiendo en todo momento controlar la mezcla con la señal original del bajo. El carácter del pedal hereda algo de la agresividad de los Scrambler originales pero sin llegar a los extremos de aquellos. Si utilizas una pantalla con tweeter conseguirás un sonido más orgánico atenuando el mismo o bien desactivándolo del todo, pero en caso de que no quieras hacerlo (por ejemplo para pasar a un sonido de slap cuando desactives el pedal), encontrarás que el control Treble es realmente útil para mantener esos agudos agresivos a raya. En resumen, un más que decente pedal de Overdrive que es ligero, asequible, está bien pensado y suena estupendamente. Joaquín García