Cutaway Guitar Magazine BAJOS Y BAJISTAS 39 | Page 8
Tiene todas las características alabadas
en sus dos hermanos pequeños pero
claramente refinadas y el gran extra
de su previo activo.
La configuración de ecualización
de tres bandas (recorte/realce)
y pastillas P/J no es algo muy
frecuente en el mercado actual,
así que el BB 734A ocupa un lugar
destacado para quienes busquen esto
precisamente. Fue el único que me llevé
a mi estudio casero para poder explorar
bien sus posibilidades, y cuando grabé
algunas cosas con él, de algún modo
me recordaba al StingRay por su
capacidad de destacar en la mezcla,
pero con un sonido más redondo y
menos nasal que aquel, lo cual yo
agradezco enormemente como otra
posibilidad no fácil de conseguir.
En modo pasivo es cálido, tipo Fender,
con fortaleza en los medios, pero
cuando se entra en activo, se
abre un mundo de colores
tímbricos muy interesante.
De la mano de las pastillas y
el previo, la paleta de sonidos
a nuestra disposición es
supervariada. Pocos bajos
he escuchado sonar tan
claros, tan nítidos, y pocos
bajos he oído pasar de ahí a
una pegada tremenda. En
concreto, la cuarta cuerda
es capaz de sostener las
metrallas de un guitarrista
sin temor ninguno a
sucumbir. El paso de
pasivo a activo y viceversa
no supone ningún cambio
de volumen, por lo que si
B&B MAGAZINE #39
eres un bajista creativo con tu sonido,
puedes disfrutar de dos texturas, casi dos
instrumentos diferentes sin descolgarte
el instrumento. El cuerpo es de tres
piezas (aliso/arce/aliso), con un
bloque central de arce que aumenta
la rigidez en el plano constructivo y los
medios en el plano sonoro. El mástil es,
simplemente, una delicia. Construido
en cinco piezas (cinco láminas de
arce y caoba), y algo más fino que los
modelos anteriores, se toca como si fuese
de mantequilla. Además, está acabado
en la misma laca del cuerpo, con un
deslizamiento de la mano excepcional.
Las pastillas son YGD Custom V7 y
también cuenta con algunas de las
características que ya incorpora el BB
434: puente vitage con posibilidad de
encordado diagonal a través de cuerpo,
junta mástil-cuerpo de 6 tornillos (4
perpendiculares, 2 diagonales) y clavijas
de afinación ligeras de tipo “open gear”.
Conclusión
Con precios de poco más 300 euros
para el BB 234, 500 euros y pico para el
B B 434 y algo menos de 1.000 euros
para el BB 734 AA, Yamaha
ha puesto en el mercado unos
excelentes instrumentos por
su versatilidad y su renovada
estética.
Bien
fabricados,
buenos
acabados,
gran
sonido, cuando se tocan son
un claro ejemplo de que la
tecnología y la emoción
no están reñidas, sino
que más bien pueden ser
complementarias.
Jerry Barrios