Cutaway Guitar Magazine BAJOS Y BAJISTAS 42 | Page 7

gama. Por un lado tenemos 2 todopoderosas pastillas Aguilar Soapbar, pasivas y de imán cerámico doble. Las pastillas Aguilar son siempre una garantía de calidad, y el hecho de que la elección haya recaído sobre unas pastillas de tipo “soapbar” no es casualidad. Las pastillas de este tipo son las que más rango de frecuencias captan y ofrecen, y el objetivo final de este bajo está muy claro: ha de tocarlo todo y hacerlo bien. Estas pastillas son exquisitas en su sonido. Abarcan con claridad todo el espectro de frecuencias que unas cuerdas de bajo pueden generar y proporcionan graves, medios y agudos con idéntica claridad y cuerpo. Para moldear el sonido que las pastillas mandan al jack de salida, tenemos un previo de fabricación propia de la marca. Se trata de un previo de 3 bandas que me dejó muy sorprendido por su personalidad: un recorrido de realce y recorte en las tres bandas relativamente estrecho pero con la máxima calidad y musicalidad. En otras palabras: ¿quién utiliza los ajustes extremos de los graves/ medios/agudos de los previos en un bajo? Suelen ser tan exagerados que se convierten en inservibles. Pues este no es el caso de este previo Mayones, porque simplemente no ofrece ajustes extremos inutilizables, sino que todas las posibilidades de gestión de las frecuencias se enmarcan en los límites de la musicalidad. Podía definirlo como márgenes de variación más propios de un bajo pasivo pero con la viveza y calidad de audio de un bajo activo. Una grata combinación poco frecuente que me ha gustado mucho. Los controles del previos son: volumen (con tirador activo/pasivo, balance, medios (con tirador para definir la frecuencia en 400/800 Hz), agudos, graves y un control de tono que funciona tanto en activo como en pasivo. No es muy habitual ver un control de tono de este tipo; el primer previo que lo montó fue el Sadowsky, y es muy práctico, porque no solo permite tener un bajo pasivo plenamente funcional si no queremos tocar en activo, sino que cuando necesitamos ligeros retoques en la ecualización, a veces es mucho mejor tener un control de tono de este tipo que no meternos a variar las tres bandas activas, una acción mucho más delicada. Sensaciones y sonido Y llegó la hora de ponerse a tocar. El bajo no puede ser más cómodo. Ligero y con una ergonomía fantástica, es un cinco cuerdas de los que se tocan con mucha facilidad. Si vienes de las cuatro cuerdas, te familiarizarás en muy poco tiempo, y si ya eres asiduo de las cinco, verás cómo te encanta desde el primer momento. La mano se mueve por el mástil con suavidad y la acción estaba perfecta para tocar con todo tipo de técnicas de digitación. Algo que siempre miro, a veces lo primero que hago, cuando cojo un cinco cuerdas, es ver la tensión de la quinta cuerda, su definición, su transición tímbrica hacia la cuarta cuerda y su precisión de octavación, porque ya sabéis que paradójicamente el mayor problema de un cinco cuerdas suele ser eso mismo, su quinta cuerda. Pues en este caso, sobresaliente alto en todo lo mencionado. La quinta cuerda es perfecta en este bajo Mayones.