Cutaway Guitar Magazine BAJOS Y BAJISTAS 42 | Page 33

De todos los intervalos que podemos producir mientras tocamos una línea de bajo, hay dos que podemos utilizar a modo de comodín: la quinta y la octava. Antes de seguir, repasemos someramente el concepto de intervalo: es la distancia que hay entre dos notas tocadas sucesivamente. Si las tocamos simultáneamente, aunque no dejan de formar intervalos, constituyen acordes, también posibles y hasta comunes en el bajo, pero que se apartan de su función de acompañamiento típico, por lo que los dejaremos fuera en este artículo. de siete semitonos a partir de la nota de origen, lo que en el caso del bajo (o la guitarra) supone Tocando siempre la misma nota no producimos siete trastes. Las quintas, además de justas como ningún intervalo, en todo caso un unísono. Una la que acabamos de ver, pueden ser aumentadas línea de bajo, por tanto, o cualquier melodía, (de C a G#, ocho semitonos) o disminuidas (de C está compuesta de intervalos. Los intervalos a Gb, seis semitonos). Estas dos últimas no son tan se nombran según el número de orden que les comunes como las justas, ya que van asociadas a corresponde siguiendo la escala diatónica con acordes aumentados o disminuidos, que toman su respecto a la primera nota de los mismos, y van nombre precisamente de la quinta, mientras que acompañados de adjetivos tales como justos, el resto de acordes, ya sean mayores o menores, mayores, menores, aumentados y disminuidos. funcionan con quintas justas. Es decir, dada una escala de C (C, D, E, F, G, A, B y nuevamente C), si tocamos un C y después hacemos sonar un G, el intervalo que se forma es una quinta, pues G hace el número cinco. Y una octava no es más que la nota de origen (C en este caso), pero desplazada una octava, tanto en sentido ascendente como descendente. Estudiemos estos intervalos primero por separado. Los Ejemplos 1a y 1b, muestran la posición sobre el diapasón. Añadiendo profundidad B&B MAGAZINE #42 La quinta justa (en adelante, simplemente quinta) ofrece un sonido casi neutro armónicamente hablando. En una pieza que prescinda tanto de acordes aumentados como de disminuidos, la mayoría en géneros de música pop o rock, con sólo la tónica del acorde y su quinta podemos forjar todo un sinfín de acompañamientos. La mayoría de los patrones rítmicos empleados en música latina utilizan casi exclusivamente estas dos notas. Siempre queda bien, por lo que es un La quinta comodín a la hora de improvisar o construir una Aquí nos referimos a lo que en armonía clásica línea de bajo, con la única limitación de ser un se denomina quinta justa, que está a distancia recurso muy visto y que aporta poco de original DIDACTICA 32