Cutaway Guitar Magazine BAJOS Y BAJISTAS 40 | Page 22

Una de las tareas con las que tendremos que enfrentarnos alguna vez en el mantenimiento de nuestro bajo, para que esté en perfectas condiciones de uso, seguramente será la de acondicionar los enganches para la correa del instrumento. Es una cuestión de tiempo, sobre todo si tocamos muchas horas con él colgado, que se produzca holgura en las cavidades donde se alojan los enganches. Generalmente suelen venir de fábrica con enganches convencionales que la mayoría de los usuarios tendemos a sustituir por ‘straplocks’, es decir, enganches que tienen algún sistema de bloqueo que evite que la correa se salga y se nos pueda caer el bajo al suelo, algo que siendo siempre innecesario, suele ocurrir en las situaciones menos deseadas, es decir, en mitad de una actuación por ejemplo. Como siempre lo primero es reunir todo el material que se vaya a utilizar. Para ello compraremos una varilla de madera de 5mm de sección en alguna ferretería o centro de bricolage. Cola, yo suelo utilizar Titebond pero cola blanca de carpintero también puede ser útil, un taladro con una broca de 2mm, un destornillador, martillo de nylon y lija para madera. Reunido esto, manos a la obra. Seguidamente cogemos la varilla de madera y con ayuda de la lija, la rebajaremos hasta que tenga la misma medida que la cavidad donde va alojado el tornillo, procurando que entre justa, una vez que esté lista cortaremos la varilla 2mm menos que la profundidad del agujero. El paso siguiente consistirá en aplicar un poco de cola con la ayuda de un palillo dentro de la cavidad para después encastrar el trozo de varilla con la ayuda de un martillo de nylon porque debe entrar justo como ya he comentado. Lo dejaremos que seque durante un día. En este número voy a explicar como enfrentarse a este tipo de reparación ya que generalmente los tornillos para ‘straplock’ suelen ser un pelín más estrechos y por tanto queda un poco de holgura y con ella la posibilidad no deseada de que se salga el tornillo. B&B MAGAZINE #40 Sacaremos los tornillos de los enganches y haremos una revisión visual para ver como ha “cedido”, en general el agujero suele estar ensanchado pero más o menos redondeado lo que nos va a facilitar el trabajo posterior. Con ayuda de un palillo o cualquier varilla fina, mediremos la profundidad del agujero y así después podremos cortar la varilla de madera a la medida deseada. Una vez este seco, taladraremos con la broca de 2 mm en el centro de la varilla que hemos incrustado, de esta manera volveremos a tener la cavidad “rellena” y adaptada a la medida de los nuevos tornillos de los enganches de seguridad que vamos a instalar. Ya solo nos queda volver a atornillar los enganches y ya tenemos nuestro bajo listo para tocar y preparado para recibir tirones sin peligro.