Cutaway Guitar Magazine BAJOS Y BAJISTAS 41 | Page 17
Molestas,
inoportunas,
difíciles de
solucionar,
en definitiva
un verdadero
quebradero de
cabeza en más
de una ocasión.
Si no lo habéis
adivinado
todavía estamos
hablando de
las famosas
interferencias,
también
conocidas
como “ruido
de masa”,
“estática”, ruido
blanco, etc…
Se las conoce
de muchas
formas pero
para resumir
las llamaremos
interferencias
Lo primero siempre es conocer a nuestro
enemigo y por eso haremos un repaso
breve de que se conoce como interferencia
electromagnética. A groso modo y para
que todo el mundo lo entienda, este tipo
de interferencias no son más que una
energía que causa una perturbación en
equipos electrónicos, derivando en un mal
funcionamiento de los mismos. Esta energía
puede tener origen en cualquier elemento
o dispositivo que use energía eléctrica, tales
como motores de máquinas, fluorescentes,
pantallas de ordenador, teléfonos móviles,
hornos microondas ya que todos ellos
generan campos eléctrico magnéticos de baja
frecuencia (50hz).
En definitiva, cualquier aparato que tengamos
en casa o estudio y que funcione conectado a
la red es susceptible de generar interferencias
con nuestro instrumento, el cual a la par
también funciona con energía eléctrica,
por lo que es normal que cuando estamos
ensayando en casa o grabando en el estudio
siempre aparezcan dichas interferencias.
En definitiva, podemos decir que estamos
rodeados de potenciales fuentes generadoras
de interferencias para nuestro instrumento.
¿Cómo podemos luchar contra esto entonces?
¿Estamos condenados al fracaso? Para nada.
La solución no es fácil ya que muchas veces
el origen de estas interferencias no es nuestro
propio instrumento.
En otras ocasiones si y es aquí donde
tenemos diferentes recursos para atajar el
problema. No solo nos referimos a apantallar
la electrónica de nuestro instrumento sino
también a aprender y entender cómo evitar
los llamados bucles de masa. Pero antes de
profundizar en esta cuestión haremos un
poco de historia.
Haremos historia porque lo que hacemos
al apantallar nuestro instrumento para
reducir esas interferencias o cualquier otro
dispositivo electrónico es recrear un concepto
llamado “Jaula de Faraday”. Y aquí empieza
la historia: En 1831 el científico británico
Michael Faraday ideó lo que conocemos
como La Jaula de Faraday. Sus experimentos
con la electricidad estática dieron como
resultado el descubrimiento de la inducción
electromagnética. De esta manera, Faraday
llego a la conclusión que la carga eléctrica se
centraba en el exterior de los conductores y
no en el interior. Así, en 1836 nació la jaula
de Faraday. Una jaula o caja metálica que era
capaz de inhibir los campos electromagnéticos
y crear una barrera contra ellos. Con este
descubrimiento se abriría más tarde todo un
abanico de aplicaciones en diferentes campos
tecnológicos; desde los hornos microondas,
teléfonos móviles, reproductores de música,
televisores, radios, etc… todos ellos incluyen
el principio de la jaula de Faraday para evitar
tanto interferencias electromagnéticas como
electrostáticas y que sigan funcionando con
normalidad.
¿Pero como aplicamos este concepto a nuestro
instrumento? Pues en principio de forma
muy sencilla. Creando una jaula metalica en
el interior de la cavidad donde esta nuestra
electrónica y asi formar esa “barrera” contra
esos ruidos-interferencias. Esta barrera
debería aislar todos los componentes de
la misma, ya sea Jack, potenciómetros,
selectores, preamps internos, sistemas midi
y piezo, evitando los molestos ruidos que
“ensucian” nuestro sonido, aunque también
debemos tener en cuenta como interactúa
nuestro instrumento con los elementos que
tenemos alrededor y que pueden ser fuente
de esas interferencias. Pantallas de ordenador,
ordenadores tubos fluorescentes o incluso el
propio amplificador son los enemigos más
potenciales ya que o bien incorporan un
transformador en su interior o permiten el
flujo de corriente eléctrica por su interior.
Centrémonos entonces en las diferentes
soluciones para apantallar nuestra electrónica:
papel de aluminio autoadhesivo, papel de
cobre autoadhesivo y pintura conductiva a
base de grafito.
LUTHIER
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