Cutaway Guitar Magazine BAJOS Y BAJISTAS 38 | Page 5

Aún recuerdo que, hace ya muchos años, debió ser en 1997 o 98, entré en una de las tiendas de instrumentos más famosas de Madrid por aquel entonces y vi un Fender Jazz Bass con aspecto de haber participado en cientos de batallas musicales. Yo buscaba exactamente eso, un bajo de los años 60 (cuando aún se podían comprar sin tener que pedir una segunda hipoteca) y me dije: “¡ésta es la mía!”. Me acerqué al dependiente y le pregunté cuanto costaba ese bajo de segunda mano que tenían colgado en la pared. El hombre miró primero a la pared, como si buscase algo que él desconocía que tenían y después de unos segundos, me contestó: “que yo sepa, no tenemos ningún bajo de segunda mano en la tienda”. Yo no pude por menos que pensar que el pobre no se enteraba de nada y le contesté: “sí hombre, aquel Jazz Bass blanco tan currado, el tercero empezando por la izquierda”. Y esbozando una sonrisilla, medio de triunfo, medio de pedir perdón por el engaño visual, me contestó: “es que ese bajo no es usado, es nuevo”. Y cuando me dijo el precio, tuve que pellizcarme para asegurarme de que no estaba dormido y soñando profundamente.