Cutaway Guitar Magazine BAJOS Y BAJISTAS 38 | Page 41
Un tipo con sangre fría que ahora mismo
sigue trabajando para varios servicios
secretos de diferentes estados europeos,
con el fin de desarticular grupos sectarios
que pueden desestabilizar la situación
geopolítica en Europa. Y allí está, en la
Llama Barrett, un tipo que no depende
de nadie y todos de él.
-Apuesto a que no ha escuchado un disco
de Pink Floyd en su vida -aseveró Lucy.
-Te equivocas, se pasó varios meses
escuchando todos sus discos y estudiando
la historia del grupo. Ahora mismo se
hace pasar por un especialista de Pink
Floyd y, por supuesto, en un avezado
experto en OVNIS.
Mientras seguían con su charla, Gallup
ya había concluido de cargarlo todo y de
no dejar ninguna pista de su paso por allí
en las instalaciones de la depuradora.
Se fueron colocando en el coche mientras
Gallup daba un último vistazo por las
cercanías.
Una vez situado junto a sus socios, se
alejaron de allí dejando atrás aquel lugar
habitado por el espíritu de Vince Taylor.
Lucy extrajo de su bolso de piel una
foto que había cogido de la pared, un
pequeño recuerdo de aquel lugar, miró
a Vince con cariño y lo volvió a meter
en su bolso.
-¿Donde conociste a Kurcheff? -preguntó
con interés Lucy.
-Bueno, es extraño..., por mediación de
varias investigaciones contacté con él.
Nos nos hemos visto físicamente nunca,
pero sabemos perfectamente quien es
cada uno de nosotros dos -aseveró-
Confiamos el uno en el otro, eso es todo.
-Qué genio estás hecho Norberto
-susurraba
Lucy
mientras
se
repantingaba en el asiento trasero del
coche.
-Kurcheff cuida por orden mía a
Wanda, aunque él tampoco lo sabe.
Trata de protegerlo desde dentro de la
organización.
El sol brillaba en lo más alto, Gallup
conducía con tranquilidad por la
carretera desierta y la radio se escuchaba
por debajo de la conversación. Querían
estar informados en todo momento
sobre las noticias del tiempo y de las
carreteras.
Muy atrás quedaban Vince Taylor y la
depuradora.
El coche rugía tragando kilómetros, el
ronroneo del motor acompañaba sin
duda hacia el mundo de los sueños y
Lucy se volvía a dormir.
Toni Garrido