Los hermanos, yo no me considero mas haber
tomado el asidero de ello. Pero una cosa que
hago: Olvidar lo que está atrás y esforzando
hacia lo que es adelante, sigo adelante hacia la
meta a ganar el premio para que Dios me ha
llamado al cielo en Jesucristo". NIV
¡Cuando la Navidad se acaba esperamos
ansiosamente las palabras "Próspero Año
Nuevo"! Mi mejor amigo y yo tenemos esta
tradición que hacemos todos los años desde
hace cinco años generalmente alrededor al
final de Diciembre. Vamos a nuestro lugar
favorito de la playa, donde hablamos y oramos
acerca del año que ha pasado y la miramos
hacia adelante para recibir el Año Nuevo.
Reflexionamos y discutimos todas las
ocurrencias interesantes que sucedieron en el
pasado año ; los tiempos buenos, los tiempos
malos, los tiempos que nos frustraron y los
tiempos divertidos. Compartimos lecciones
valiosas que aprendimos de nuestras
experiencias, lo que Dios nos mostró y cómo
El fue fiel en todo.
Hacemos este como un cierre al viejo año y
como una apertura al nuevo. Después de que
nosotros nos hayamos reído un rato y llorado,
comenzamos a mirar hacia adelante con gran
entusiasmo, preguntándonos lo que Dios tiene
para nosotros este año nuevo venidero. Qué
nuevas experiencias habemos que atravesar y
qué nuevas lecciones aprenderemos. Esto es
todo fresco y nuevo y eso nos emociona.
A hacer esto creo que nos ayuda a ver cada
año como una temporada, entendiendo que
Dios es Soberano y tiene nuevas temporadas
de experiencias y crecimiento para hacernos
más como Cristo. Puedo testificar había
tiempos en cuales nosotros atravesamos unas
temporadas de pena y había también tiempos
en los que nosotros experimentamos
temporadas de la alegría.
Me ayuda a recordar que Dios está en el
control total y que crecemos constantemente
como Sus niños y que El sabe los planes que
El tiene para nosotros. Los planes de nueva
sabiduría, y entendiendo que El quiere
impartir a nosotros, si nosotros se Lo
permitiremos.
También nos da una nueva vista fresca del año
venidero y nos permite a dejar el pasado en
donde pertenece, no es que nosotros nos
olvidemos el pasado, pero aprendemos de ello
y movemos a nuestro futuro presente con
corazones y mentes abiertas para recibir a
cualquier cosa que Dios tiene para nosotros.
Con eso dicho, escribí ocho maneras con las
cuales nosotros podemos el Año Nuevo y
todos los años venideros.
Un Año de:
Nuevos Principios: Empiece el Año Nuevo
con un punto de vista fresco a nuevas
experiencias, memorias y bendiciones. Tener
una mente y un corazón abierto a donde El
Señor te lleve y tener con la certeza y la
confianza repleta en El está con usted.
Le invita a usted
Nuevas Posibilidades:
No hay límite a lo que
Dios puede hacer en su
vida y nada es imposible
con Dios. Dios abre
puertas que no hombre
puede cerrar y cierra
puertas que no hombre
puede abrir. Las
posibilidades son infinitas
con Dios que está según
Su voluntad.
Nuevos Planes: Sean
todos los años una nueva
temporada, esa devoto a
lo que Dios ha p