Quiero en mi ley cumplirme
Ni la bestia ni el ángel,
quiero mejor la exacta medida de lo humano;
a través de mi carne
hacer tangible el soplo
divino que me mueve;
quiero mascar con gusto
el puñado de tierra que me llena la boca,
complacerme en el pan
que mi sudor amasa,
en el canto que brota de mi lado encendido
y, apasionadamente,
hacer mis días densos, de olor y sabor míos,
en torno a mí apretados.
ni pezuñas ni alas.
Prefiero pies ligeros para medir andando
los caminos del mundo
y unos brazos abiertos,
saetas disparadas a los cuatro horizontes
en una incontenida efusión de ser vivo.
Quiero en mi ley cumplirme;
escuchar el obscuro redoble de la sangre,
sentir la escocedura de la lágrima
y el fresco rezumar del gozo.
Me complace la exacta medida de lo humano;
pero si la pasión desborda la medida
amo sentir como se trueca en fuego
la arcilla ordinaria.
Lucía Sánchez Saornil y la tierra de Burgos
Este poema de Lucía Sánchez Saornil (1895-1970) fue publicado en la página 8 de la
revista Estrofa, cuaderno mensual de los artistas burgaleses, número 22, octubre de 1955.
En ese momento, poca gente sabría que la autora había estado en Burgos participando de
oradora en un mitin anarquista en el Teatro Principal en agosto de 1932 y, poco después, en
otro en La Horra 1 . Hasta hoy ―creemos― el poema trascrito no ha salido de las hojas de
esa revista, pues los numerosos esbozos biográficos que existen sobre esta mujer hasta tiem-
1 Así puede verse en I. C. Soriano Jiménez, F. J. Barriocanal Nuño y F. Ortega Barriuso, El anarquismo en
Burgos (Madrid, Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo, 2015).