culdbura nº 13 Culdbura 13 | Page 21

madrina. Nunca supo lo que había sido de su padre. Su rastro quedó perdido para siempre en aquella isla al otro lado del océano. Nadie sabía que había sido de él, si murió de fiebres, en los incendios o en algún encontronazo. Su nombre fue solo una línea en el registro de caídos, un nombre perdido en el olvido. Esther Pardiñas