guín y Ronda y el Puerto y
medio Tánger, de puntillas,
mirando desde el Estrecho y
el tío Eduardo y los Kikirikís de
Curro y Las Ventas y aquel
Tancredo y la Plaza de Cuatro
Caminos, la Carmencita y
Granero y Daniel y Ramón
Parra y Udalla y Ampuero ese
de los encierros y Antoñete y
Sebastián Miranda y Carro-
chano, Zumel, Casado y la
saga de los Mateos y Ruiz y la
puerta del Príncipe de la
Maestranza, Real como su
amarillo albero, y la señora y
las pomadas de Mazzantini, el
Gallo y el Nano, Joselito y
aquel toro del día siguiente
llamado Islero. El ABC, la
Feria de Abril y el Litri, Mar-
cial, Gaona y el mismísimo
doctor Venero y Mihura y Ca-
gancho y Galapagar, los ambi-
gús,
el
Relicario,
los
trincherazos y malta el Cafeto,
Marcos Sisniega el sol y la
sombra, el Ponche Soto y las
Alubias de Luengo y Casa En-
rique, la Galería Cervantes, el
Cubas, Langre y el amigo de
Güati llamado Pedro, y Arturo
y Manero y Luis y Pepe y Juan
Carlos y los Arlanzón y Que-
vedo, y Arranz, Galache, Ali-
pio, Vitigudino, Juana Reina,
la Meseta de Toriles, Banderillas y Areneros y las mulillas de los Méndez y aquellos cigarros
que, más que puros, eran Vegueros y el Daufine, runfando, Camino de la Calle Alta, aquel
que compró el Tío Alfredo ¿Y las Barreras? Las barreras con su madre y Teresa con sus hijos
y Fani y Felipe. Con las Manolas y, la banda con sus hermanos y José María El Josefo y Pepe
y Tino y Mazuela y Portillo y El Marajá de Patiala que vino con su cortejo, ¡Viva el Rumbo y
el Tronío! Y Marcial, Su Padre, Ocio y él mismo por la puerta de Toledo. Y la Quintaesencia
de Gaspar, Diego, Chus, Pepe, Juan Pablo y Pepe Hierro y con Paco y Juanjo, Ángel y El Pipo,
Revilla XII, Escolar, Jesús y este Bañuelos con Joaquín Vidal y Boloix grandes plumeros. Pues
todos sí, si Dios quiere, allí todos nos veremos.
Gracias da a Valentín Ojeda y al Sierra que está en el Cielo y a Quique y Del Río y a
Ganzo y al Patillas que Dios tenga, con su padre y con Zabala, al mismo Brazo. Gracias, a
Manolo, a Poldo y a Paco y a Bouza, Amancio, Juanjo y Jesús Jabato Saro. Gracias, también,
a Domingo a Pedro y al gran Carlos, y gracias, por fin, a la gente de su suegro y al Güili y
al Izarra y a los García-Gallardo. En el mes que nace el niño y en su día 19 de este siglo que
termina, allí quedamos en la andanada de la divina pastora, en el nº 10 de la Calle Laín
Calvo, desde el 19 de diciembre hasta el 5 de enero, al respective, con Emiliano, de 12 a
14 horas, los domingos y feriados y, también, de mañana y tarde, de 12 a 14 y 18 a 21,