Tercera etapa: 1995-2001
JUAN MONS REVILLA, …debutante sin caballos hace de ello tantos los años que dudas
tiene si fuera en la finca los Claveles de las Tierras de Zamora o, más allá de la raya de Sa-
lamanca, en las de “el Racó”, del maestro del Carlos, don Ángel, que, como Federico y el
Carralero, sigue siendo un Séneca, o en aquellas otras de Arranz o Esperabé, o en las de los
hermanos Castaño, donde aún se recuerda un “Tancredo” memorable, suerte de mérito y
temple, con la que el susodicho deleitó a la parroquia dejando que el astado se tomase su
mucho tiempo en olerlo desde arriba hasta los bajos, siendo luego, el bicho, recordado se-
mental destinado para carne al haberse hecho, ese mismo bicho, triste sombra de lo que
fue además de un diletante, pues bien, este hombre del que escribo, es el mismo aquel que,
por encontradas que sean las opiniones que haya sobre este punto entre el público señor y
charro, madurado y templado fuera en la ilustre Helmántica, Plaza por cuya puerta y puente
salió hasta 10 veces aunque siempre fuera, eso sí, para volver y, sin jamás despedirse, com-
pletar su licenciatura en la dura lidia que es vivir…, pues sí, ese mismo, hoy matador retirado
y entrado en peso, cintura y años, a vuestra consideración somete esta
Tauromaquia del fin del siglo, que es colección cerrada y compuesta por originales
de mérito, numerados y registrados en real notaría de ilustre fedatario, realizados todos a
la manera de la antigua, con el mimo y la pasión que esa concurrencia merece, unos, a la
técnica mixta, otros, a la tinta china y, otros pocos, a la aguada y, todos ellos, eso sí, sobre
base de papel guarro de este y de aquel otro peso y gramaje y en grupos de distinto tamaño,
pero todos enseñables y muy ponibles.
Decir queda que, mientras así todo disponía, por su cabeza habitaron su abuelo Casi-
miro, Cuchares, Romero, el Batán y el Papa Negro y sus tíos Casimiro y Pedro, y los Domin-