enfermedad que se está llevando todo lo que más ama. La valentía, el coraje y la serenidad
para no rendirse, para levantarse cada día y seguir. Por regla general todos nos enfrentamos
a un nuevo día sabiendo que pueden ocurrir cosas maravillosas, esperando a que llegue
esa semana de vacaciones o persiguiendo nuestras metas. Pero ellos no pueden. Ellos solo
pueden esperar a que otro día pase, y después de ese, otro. Ellos solo pueden sufrir en
silencio, porque el resto no escuchamos. Ellos no pueden. Sencillamente no pueden. Pero lo
intentan. Y, una vez más, se demuestra que no hay arma más efectiva que el arte. El arte
como voz, el arte como salvación. El arte como retorno y como encuentro. Nunca dejemos
de creer en la magia del arte, en la verdad que esconde y la esperanza que alberga. Porque
puede que la vida sea injusta y el mundo un lugar a menudo incomprensible, pero el arte es
la compensación. El arte existe para que podamos seguir imaginando, buscando y creando
algo mejor. Un mundo mejor.
Lia Willems-Gómez
Ausín Sainz