CUIDADOS DEL EMBARAZO PRIMER VOLUMEN | Page 5

| Embarazo en adolescentes: una mirada desde el cuidado de enfermería Teen pregnancy: a view from the nursing care en 1990 se estimó una tasa de fecundidad alrededor de 70 por mil, mientras en 1995 subió a 89; en el 2005 se calculó en 90 por mil y para el 2010 fue de 84 por mil (17); a partir de los datos presentados anteriormente y el impacto que tiene el embarazo en la adolescente, se revisarán las repercusiones en la madre, en el hijo por nacer y posteriormente en el niño; se propondrán algunas intervenciones de enfermería con el fin de prevenir el embarazo en adolescentes y minimizar de las complicaciones del mismo. EMBARAZO EN ADOLESCENTES Y SUS REPERCUSIONES El embarazo en las adolescentes trae consigo un elevado riesgo de complicaciones para la salud de la madre y de su hijo; dichas complicaciones deben ser conocidas por los profesionales de la salud y específicamente por los profesionales de enfermería, con el fin de detectar tempranamente riesgos y brindar cuidado oportuno y de calidad a las mujeres adolescentes embarazadas. Desde el rol del profesional de enfermería es necesario educar y brindar apoyo a las adolescentes sobre las implicaciones que tiene un embarazo a temprana edad, incluso desde los niveles de intervención de la enfermera que plantea Henderson se puede contribuir de manera apropiada para disminuir las complicaciones tanto de la adolescente como del hijo por nacer y posteriormente del niño. Las mujeres adolescentes embarazadas están más predispuestas a complicaciones, como la hipertensión inducida por el embarazo, la preeclampsia, la eclampsia, la poca ganancia de peso, la anemia, el parto pretérmino, las hemorragias, el trabajo de parto prolongado, las lesiones durante el parto y la desproporción céfalopélvica (18, 19); así mismo, la gestante adolescente tiene mayor riesgo de sufrir violencia y abuso sexual, recurrir a métodos peligrosos para abortar, retraso en la atención de complicaciones derivadas del aborto por miedo a la censura aumentando el riesgo de enfermedad y muerte, y mayor número de hijos al final de su vida reproductiva (20); así mismo, la literatura reporta que dichos riesgos en el embarazo aumentan cuando se asocia a menor 154 nivel socioeconómico, a deserción escolar, a baja autoestima y a una pareja ausente o inestable (21). La edad de las adolescentes embarazadas es un factor que se debe tener en cuenta al bridar cuidado de enfermería, ya que esta repercute en las complicaciones que se puedan presentar. Al respecto en Colombia, un estudio realizado por las doctoras Domínguez y Herazo (22), reporta que las adolescentes de 13 a 15 años tienen más riesgo que las adolescentes de 16 a 18 años de presentar preeclampsia, parto pretérmino y parto por cesárea. La anemia y el síndrome hipertensivo del embarazo han sido patologías encontradas por muchos autores como complicaciones comunes entre las gestantes adolescentes; un estudio realizado en la República de Panamá, reportó que en un grupo de mujeres adolescentes, los trastornos hipertensivos del embarazo disminuían al avanzar la edad, convirtiéndose el embarazo en adolescentes en un factor de riesgo para desarrollar la patología (23). En cuanto a la anemia, se identifica que es una de las complicaciones más frecuentes en el embarazo y es más común en mujeres con una dieta inadecuada, como es el caso de las menores de 20 años, donde los caprichos y malos hábitos alimentarios propios de la edad contribuyen al déficit de hierro (24). Con relación al trabajo de parto prolongado, a las lesiones durante el parto y a la desproporción céfalopélvica, la literatura reporta que esto es debido principalmente a una falta de desarrollo de la pelvis materna, lo que en las adolescentes condicionaría una mayor incidencia de desproporción cefalopélvica, constituyendo esto una causa importante de trabajo de parto prolongado y parto instrumentado y por cesárea; la desproporción céfalopélvica en la adolescente embarazada muchas veces determina el desarrollo de un trabajo de parto prolongado y expulsivos laboriosos, lo cual puede influir en la condición inmediata del recién nacido (25). La joven adolescente también durante el embarazo puede presentar alteraciones emocionales, ya que debe asumir una multiplicidad de roles adultos, especialmente la maternidad, para los cuales no está psicológicamente madura ya que, sigue siendo niña cognitiva, afectiva y económicamente, agudizándose esto aún más en el caso de la primera