El aparato administrativo se despliega hacia las
unidades básicas o mínimas que se concentran
en un espacio comunal (barrios o unidades veci-
nales), buscando garantizar la eficacia del gasto
público y la satisfacción de las necesidades co-
lectivas y sociales desde la participación de éstos
en la priorización de sus necesidades y demandas,
desarrollando a la vez mecanismos de cogestión y
corresponsabilidad entre los actores involucrados
en el proceso y produciendo así una cohesión so-
cial y gobernanza democrática.
Abrir la discusión sobre mecanismos y herra-
mientas democráticas en la esfera comunal, per-
mite pensar en términos concretos en una política
real de salud hacia el otro, que logre reactivar los
marcos del sistema democrático, inyectando in-
tensidad social en sectores de la ciudadanía que
históricamente no participan o no son parte de la
vida pública, con el objetivo de otorgar legitimi-
dad y funcionalidad al sistema. Es decir, este me-
canismo participativo puede ser una salida política
real que puede re articular el mundo social desde
los espacios locales, estableciendo nuevos tipos de
pactos o gobernanza, cuyo efecto es la democrati-
zación de las decisiones en torno a lo común y de
la propia administración local. O puede ser ficti-
cia, y que solo vehiculice nuevas relaciones clien-
telares que vacíe lo sustancial. Esto dependerá si
se problematiza o no la apertura interna de este
mecanismo participativo a las bases comunitaria
en su realización
de las relaciones, la cooperación entre actores, la
transparencia y la rendición de cuentas.
La idea de gobernanza empuja el campo de la
salud al espacio público para que su contenido sea
disputado por particulares organizados que son
parte de la sociedad civil. La idea de disputa para
que sea realizada, empuja a comprender la no-
ción de Participación Ciudadana, dado el marco
democrático en que se realiza. Como alude Baño
(1998), en la integración y disputa de tales intere-
ses privados al interés general, el Poder Público,
en este caso el Estado, debe hacerla de acuerdo a
un criterio general, o sea, debe tener en principio
un respaldo del conjunto social para otorgarle le-
gitimidad a esta acción.
Bajo esta definición, y desde el sistema de salud,
significa dar apertura en los espacios de decisión
a otros actores que trabajan o abordan el tema de
la salud. Esto se expresa en la construcción y eje-
cución de las políticas públicas, posibilitando dis-
putar la idea de salud, reconociendo la existencia
de otros saberes y prácticas de salud, más allá de
las concepciones biomédicos. El efecto es otorgar
legitimidad social a las políticas públicas y, como
indica Canto (2012), la gobernanza permite elevar
la democracia entregando intensidad social a las
decisiones públicas, al punto de correr aquellos
márgenes políticos que son característicos de los
formatos tradicionales de hacer democracia de
tipo electoral, interpelando a los actores tradicio-
nales que monopolizan el poder.
Gobernanza en salud permite fundamentar el
propósito de fondo que atraviesa el PP, como ex-
presión participativa que establece nuevos acuer-
dos entre la sociedad civil y el Estado. La sociedad
civil organizada en diferentes expresiones sociales
y culturales tiene sus propias experiencias de salud
y buscan su reproducción mediante la validación
en el espacio público.
GOBERNANZA EN SALUD
Entenderemos Gobernanza como el acto de
gestionar; es el proceso mismo de conducción de
una sociedad, que incluye a otros actores partici-
pantes e independientes en el proceso de gober-
nar. Bajo esta lógica, el gobierno deja de ser el úni-
co actor en gobernar, y se coordina e interacciona
con otros actores que tienen diferentes propósi-
tos y necesidades, que pertenecen principalmente
a la sociedad civil.
La estructura interna sobre la noción de go-
bernanza transita de una democracia de carácter
formal y administrativa a una democracia de tipo
horizontal, que busca abrir canales de trabajo que
reduzcan la jerarquía, optando por actores cor-
porativos autónomos (organizaciones formales)
y por redes entre organizaciones. Como indica
Ramírez (8), la noción de gobernanza plantea
una nueva relación entre estado y sociedad civil,
la cual busca practicar la idea de cogestión y co-
rresponsabilidad basándose en la horizontalidad
Almonte C., et al.
MATERIAL Y MÉTODO
Este trabajo se basó en el análisis de un taller
de investigación participativo bajo la metodolo-
gía Sistematización de Experiencia (1, 7), en el
que participaron vecinos y vecinas del barrio “La
Faena” de Peñalolén. Esto se realizó desde el mes
de noviembre de 2017 y su desarrollo se extendió
hasta marzo de 2018. Por otra parte, el tipo de es-
tudio está circunscrito a la metodología cualitativa,
debido a la relación con el enfoque que se desea
desarrollar y a las técnicas que se emplearon du-
rante el proceso de recopilación de información.
En campo de la educación popular, y como
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