Cuadernos Médicos Sociales 2018; Vol 58 N°3 | Page 84

El aparato administrativo se despliega hacia las unidades básicas o mínimas que se concentran en un espacio comunal (barrios o unidades veci- nales), buscando garantizar la eficacia del gasto público y la satisfacción de las necesidades co- lectivas y sociales desde la participación de éstos en la priorización de sus necesidades y demandas, desarrollando a la vez mecanismos de cogestión y corresponsabilidad entre los actores involucrados en el proceso y produciendo así una cohesión so- cial y gobernanza democrática. Abrir la discusión sobre mecanismos y herra- mientas democráticas en la esfera comunal, per- mite pensar en términos concretos en una política real de salud hacia el otro, que logre reactivar los marcos del sistema democrático, inyectando in- tensidad social en sectores de la ciudadanía que históricamente no participan o no son parte de la vida pública, con el objetivo de otorgar legitimi- dad y funcionalidad al sistema. Es decir, este me- canismo participativo puede ser una salida política real que puede re articular el mundo social desde los espacios locales, estableciendo nuevos tipos de pactos o gobernanza, cuyo efecto es la democrati- zación de las decisiones en torno a lo común y de la propia administración local. O puede ser ficti- cia, y que solo vehiculice nuevas relaciones clien- telares que vacíe lo sustancial. Esto dependerá si se problematiza o no la apertura interna de este mecanismo participativo a las bases comunitaria en su realización de las relaciones, la cooperación entre actores, la transparencia y la rendición de cuentas. La idea de gobernanza empuja el campo de la salud al espacio público para que su contenido sea disputado por particulares organizados que son parte de la sociedad civil. La idea de disputa para que sea realizada, empuja a comprender la no- ción de Participación Ciudadana, dado el marco democrático en que se realiza. Como alude Baño (1998), en la integración y disputa de tales intere- ses privados al interés general, el Poder Público, en este caso el Estado, debe hacerla de acuerdo a un criterio general, o sea, debe tener en principio un respaldo del conjunto social para otorgarle le- gitimidad a esta acción. Bajo esta definición, y desde el sistema de salud, significa dar apertura en los espacios de decisión a otros actores que trabajan o abordan el tema de la salud. Esto se expresa en la construcción y eje- cución de las políticas públicas, posibilitando dis- putar la idea de salud, reconociendo la existencia de otros saberes y prácticas de salud, más allá de las concepciones biomédicos. El efecto es otorgar legitimidad social a las políticas públicas y, como indica Canto (2012), la gobernanza permite elevar la democracia entregando intensidad social a las decisiones públicas, al punto de correr aquellos márgenes políticos que son característicos de los formatos tradicionales de hacer democracia de tipo electoral, interpelando a los actores tradicio- nales que monopolizan el poder. Gobernanza en salud permite fundamentar el propósito de fondo que atraviesa el PP, como ex- presión participativa que establece nuevos acuer- dos entre la sociedad civil y el Estado. La sociedad civil organizada en diferentes expresiones sociales y culturales tiene sus propias experiencias de salud y buscan su reproducción mediante la validación en el espacio público. GOBERNANZA EN SALUD Entenderemos Gobernanza como el acto de gestionar; es el proceso mismo de conducción de una sociedad, que incluye a otros actores partici- pantes e independientes en el proceso de gober- nar. Bajo esta lógica, el gobierno deja de ser el úni- co actor en gobernar, y se coordina e interacciona con otros actores que tienen diferentes propósi- tos y necesidades, que pertenecen principalmente a la sociedad civil. La estructura interna sobre la noción de go- bernanza transita de una democracia de carácter formal y administrativa a una democracia de tipo horizontal, que busca abrir canales de trabajo que reduzcan la jerarquía, optando por actores cor- porativos autónomos (organizaciones formales) y por redes entre organizaciones. Como indica Ramírez (8), la noción de gobernanza plantea una nueva relación entre estado y sociedad civil, la cual busca practicar la idea de cogestión y co- rresponsabilidad basándose en la horizontalidad Almonte C., et al. MATERIAL Y MÉTODO Este trabajo se basó en el análisis de un taller de investigación participativo bajo la metodolo- gía Sistematización de Experiencia (1, 7), en el que participaron vecinos y vecinas del barrio “La Faena” de Peñalolén. Esto se realizó desde el mes de noviembre de 2017 y su desarrollo se extendió hasta marzo de 2018. Por otra parte, el tipo de es- tudio está circunscrito a la metodología cualitativa, debido a la relación con el enfoque que se desea desarrollar y a las técnicas que se emplearon du- rante el proceso de recopilación de información. En campo de la educación popular, y como 82