Cuad Méd Soc (Chile) 2018, 58 (3): 29-31
ORIGINALES:
Historia de la Participación Social en Salud
La participacion social en dictadura:
protagonismo popular
Social participation in dictatorship: popular protagonism
Antonio Infante 1
Isabel de Ferrari 2
Fanny Berlagoscky 3
E
l golpe militar, el terror y la crisis económica del 74/75 invisibilizan el tejido organizacional alcanzado
durante la década anterior. Sin embargo la respuesta valiente de las iglesias primero a través del Comité
Pro Paz y luego con la Vicaría de la Solidaridad y las Vicarías Zonales de la Iglesia Católica y de algu-
nas organizaciones sociales como la Agrupación de Mujeres Democráticas o el Comité Nacional de Ayuda a
Refugiados que deriva posteriormente a la Fundación de Ayuda Social de Iglesias Cristianas (FASIC), abre un
espacio de acogida para profesionales y organizaciones que lentamente se va ocupando. Primero son grupos
asistenciales de profesionales expulsados de sus trabajos y organizaciones de subsistencia inscritas en la tradición
del movimiento obrero como los comedores infantiles o las ollas comunes; posteriormente al alero de ellos co-
mienzan a surgir otras organizaciones como los “comprando juntos” o los “grupos de salud”.
En un estudio de Clarisa Hardy(1) aparecen en la RM, ya en 1982 los primeros grupos de salud, los que cre-
cen rápidamente llegando a 137 en 1986 con la participación de más de 1500 personas, principalmente mujeres,
vinculadas a ellos. En ese mismo estudio y como un indicador de la revitalización de la organización popular se
consigna que el 40% de las personas que concurren a los grupos de salud van también a otras organizaciones.
Otro dato interesante: el 60% de los grupos de salud reconocen tener una experiencia previa, lo que confirma la
existencia de una tradición organizativa en el sector y una memoria histórica de experiencias previas. Por último
y para confirmar la importancia que tuvo el alero eclesial en la época, más del 50% de los grupos tienen como
lugar de reunión un local de iglesia.
Esta proliferación de grupos de salud se encuentra también en regiones, consignándose hacia el final de la
dictadura la existencia de coordinadoras de grupos de salud en Santiago, Valparaíso y Concepción.
UNA NUEVA RELACIÓN ENTRE PROFESIONALES Y ORGANIZACIONES POPULARES
El plebiscito del 80 marcó un punto de inflexión, la dictadura estaba para quedarse. Eso sumado a la crisis eco-
nómica del 82 con una desocupación que superaba el 30%, fueron detonantes para la necesidad de organizarse.
Así el 1983 se constituyó la Asamblea de la Civilidad; los colegios profesionales empezaron a activarse y también
numerosas organizaciones no gubernamentales dedicadas a los temas de salud, muchas de ellas vinculadas a
organizaciones sociales de base, principalmente grupos de salud.
El Colegio Médico, cuyo presidente encabezaba dicha Asamblea, a través del Departamento de Salud Pública
que presidía Haydeé López invitó a los profesionales trabajadores del sistema solidario, del sistema público y en
los colegios profesionales, para debatir sobre la realidad sanitaria del país. El grupo convocado por el Colegio
debutó con una masiva Escuela de Verano con el objetivo de estrechar lazos, generar confianzas e intercambiar
experiencias de trabajo.
La confianza y la fraternidad generaron una estrecha relación entre profesionales y grupos de salud, constitu-
yéndose así la Coordinadora Metropolitana de Grupos de Salud, que se encargaba de intercambiar experiencias;
Recibido el 23 de agosto de 2018. Aceptado el 04 de octubre de 2018.
1 Médico Salubrista. Correspondencia a: [email protected]
2 Enfermera. Consultora grupo educativo. Comuna de Lanco. Correspondencia a: [email protected]
3 Matrona. Profesora asistente. Escuela de Salud Pública. Universidad de Chile. Correspondencia a: [email protected]
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