ORIGINALES:
Dossier Alma Ata
sientan sanas. La corrección en la hemoglobina
glicosilada de un paciente se experimenta distinto
por él mismo, ya sea si esta meta fue lograda por
medios coercitivos (ej. Amenaza de amputación)
o por mecanismos colaborativos (ej. Consejería
para aumentar la adherencia), inclusive bajo el
mismo tratamiento farmacológico. La experiencia
en que las personas se sienten sanas también tiene
variabilidad intra-individual e inter-individual, in-
cluso habiendo corregido cualquier anormalidad
biológica particular.
6. Incluso con la aplicación de terapias
racionales destinadas a la corrección de los
parámetros biológicos, la relación médico
paciente tiene una influencia poderosa en los
resultados. Para Engel, la entrevista clínica con
fundamentos psicológicos era primordial para
modificar la experiencia de enfermedad, e indi-
rectamente los procesos bioquímicos subyacen-
tes. Aquí, nuevamente se realza la necesidad de
que los médicos tuvieran entrenamiento y conoci-
mientos en el área de la entrevista clínica:
Contrario a lo que los exclusionistas podrían creer de
nosotros, el rol del médico es y siempre ha sido el de un
educador y el de un psicoterapeuta. El saber cómo infundir
paz en la mente del paciente y aumentar su fe en los poderes
sanadores del médico, requiere de conocimientos y habilida-
des psicológicas, no meramente de carisma (3).
asidero en el plano de las enfermedades mentales.
Que los postulados fueran válidos para ambas pa-
tologías, permitía unificar ambas miradas en un
mismo modelo:
1. La demostración de un defecto bio-
químico específico es condición necesaria,
pero no suficiente para la manifestación de
una enfermedad. Lo anterior es lógicamente
válido si entendemos la diferenciación entre “en-
fermedad” y “dolencia”. Un defecto bioquímico
puede ser condición necesaria y suficiente para
determinar una enfermedad, sólo si considera-
mos únicamente los elementos tangibles; pero no
es condición suficiente para comprender la expe-
riencia humana de la enfermedad, que llamamos
dolencia.
2.
Establecer una relación entre un pro-
ceso bioquímico particular y la información
clínica requiere de un enfoque racional de la
información psicosocial de los pacientes, ya
que la mayoría de estos datos se expresan en
los reportes de las personas. Esto hace refe-
rencia a que los pacientes no acuden a consultar
trayendo sus datos biológicos, sino sus vivencias
personales. En este sentido, las narrativas de los
pacientes son un vehículo para expresar, tanto sus
sensaciones de disconfort corporal (ej. Dolor to-
rácico), como sus vivencias en el plano psicológi-
co (ej. Sensación de muerte).
3.
Las condiciones psicosociales alteran
el curso de la enfermedad, tanto en el inicio
como en las variaciones en su curso. Ya en
esa época, para diabetes y esquizofrenia, exis-
tía evidencia de este fenómeno, y se constituía
como una premisa válida para las enfermedades
que se atribuían tanto a lo biomédico, como a lo
psicosocial.
4. Frente a una anormalidad bioquímica
particular, los factores psicológicos y sociales son
determinantes en que las personas se vean a sí
mismas como enfermas, o sean vistas por otros
como tales. Esto realza el hecho de que el diagnós-
tico de una determinada anormalidad bioquímica
(ej. Dislipidemia) tiene una amplia variabilidad en
la forma en que los individuos experimentan el
“sentirse enfermos”, así como también existen
variaciones interculturales respecto a la noción de
ausencia o presencia de enfermedad, aún frente a
la misma anormalidad biológica.
5. Frente a una anormalidad bioquími-
ca, pueden existir tratamientos racionales
destinados restaurarla, pero esto no es con-
dición suficiente para que las personas mo-
difiquen su experiencia de enfermedad y se
EL MECANISMO EXPLICATIVO: LA
TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS (TGS)
La inclusión de los elementos no tangibles re-
quería un adecuado mecanismo de correlación
con los fenómenos tradicionalmente atribuidos
a lo biológico. Ciertamente, Engel entrega la res-
puesta que se venía gestando desde la biología de
los últimos 50 años, cuyo epítome era represen-
tado en el pensamiento de la Escuela de Viena.
En ella, se realizaron una serie de experimentos
inéditos, en lo que se llamó el “Prater Vivarium”,
centro experimental que cobijó a los biólogos sis-
témicos de la época. Las ideas que allí surgieron,
fueron recogidas por Ludwig Von Bertalanffy y
Weiss en la TGS (2).
Con este cambio paradigmático en la compren-
sión de los fenómenos biológicos, Engel encon-
tró un modelo que podría reemplazar al reduc-
cionismo, e integrar los fenómenos tangibles e
intangibles de las personas, al considerarlas como
totalidades y partes en interacción:
La teoría de sistemas, al proporcionar un
marco conceptual dentro del cual se pue-
den estudiar tanto partes organizadas como
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Cuad Méd Soc (Chile) 2018, 58 (3): 167-177