Cuadernos Médicos Sociales 2018; Vol 58 N°3 | Page 162

Al analizar los resultados del último concurso de especialidades médicas del Ministerio de Salud (CONISS 2017) se observa que los resultados en la especialidad de Medicina Familiar son preocu- pantes. De los 41 cupos ofertados por las 7 uni- versidades formadoras sólo se tomaron 12 (29% del total ofertado) y 4 universidades no lograron matricular a ningún residente 2 . Estos resultados no facilitan cerrar la brecha de Médicos de Familia (11). Aunque estos resultados puedan parecer alar- mantes, es una realidad no sólo de Chile, sino que compartida en otras regiones del mundo. En España (un país con una APS fuerte) el último concurso MIR para acceder a especialización fue el peor en 5 años para la Medicina Familiar, ya que de las 1771 plazas ofertadas (la especialidad con más capacidad formadora del país) sólo se tomaron 80, mientras que de los primeros 500 primeros lugares del concurso sólo 3 tomaron Medicina de Familia (12,13). El siguiente ensayo busca reflexionar sobre las condicionantes laborales y del pregrado que ac- túan desfavoreciendo la elección por la práctica generalista y la elección de la Medicina de Familia. (APS y nivel secundario no dialogan), el cumpli- miento de las metas absorben el quehacer, suel- dos no competitivos y variables entre municipios, falta de insumos, medicamentos e infraestructura, equipos poco motivados y con baja capacitación en el Modelo de Salud Familiar, jefaturas rígidas, entre otras. No sorprende entonces encontrar médicos frustrados, con un alto nivel de burnout que fi- nalmente redunda en una alta rotación en APS. Se estima que 40% de los Médicos alcanza menos de 1 año de antigüedad como médicos generales y que el 70% no supere los 3 años, evidenciando una fuerte tendencia la especialización por sobre la práctica generalista (14). EL HOSPITALOCENTRISMO FORMATIVO DE LAS UNIVERSIDADES La OMS señala como causa importante de in- eficacia y desigualdad la focalización despropor- cionada en los hospitales y la subespecialización. Esto generaría en los sistemas de salud mayores costos, una medicalización innecesaria e iatroge- nia, dejando de lado aspectos humanos y sociales de la salud (1). Un sistema formativo centrado en el hospital también es ineficaz y desigual, puesto que distorsio- na el proceso de enseñanza y la consecución de los perfiles de egreso declarados. Al analizar la orien- tación formativa de medicina en Chile se encuen- tra una alta heterogeneidad entre lo generalista y lo especialista. Diez universidades declaran un perfil generalista, seis orientados hacia la especialización, cinco mencionan ambos y cuatro no especifican un perfil definido (15). Pese a las declaraciones de las universidades existe una fuerte influencia del currículo oculto e informal que distorsionaría el proceso formativo. En una universidad con perfil generalista se ha observado que sus estudiantes asignan mayor im- portancia a practicar una atención clínica integral no centrada en especialidades durante los primeros años de la carrera. Sin embargo, al transcurrir los niveles y principalmente en el internado esta rela- ción se invierte cobrando mayor importancia una atención por especialidades (14). Recientemente en Inglaterra un reporte realizado por el Medical Schools Council y el Health Education England buscó investigar la causas detrás del bajo interés de los estudiantes de medicina por ser General Practitioner, proponiendo un sistema de apoyo para orientarlos hacia la Medicina Familiar que incluye entre otras EL REDUCCIONISMO DE LO CLÍNICO EN LA APS MUNICIPAL La labor médica en APS suele reducirse en mu- chos lugares a lo clínico. Las jefaturas no están interesadas en tener médicos gestores, investiga- dores, educadores y promotores de salud, pues brindar tiempo laboral a estas áreas resulta una merma en la disponibilidad ya reducida de horas de atención médica. Uno de los enfoques predo- minantes en el equipo gestor es que “el médico tiene que estar la mayor parte del tiempo en su box y mientras más número de pacientes vea en una hora mejor”. Esta lamentable concepción no está en conso- nancia con los principios del Modelo de Atención Integral de Salud Familiar y Comunitaria promo- vido por el MINSAL (7), ni tampoco con los es- fuerzos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por fortalecer el rol de la APS en los siste- mas de salud (2). La APS municipal a través de la contratación vía Ley 19.378 no parece ser una opción atracti- va de desarrollo profesional para un médico re- cién egresado en parte por el reduccionismo de lo clínico, la sobrecarga laboral, el bajo tiempo de atención, la falta de incentivos para el perfec- cionamiento continuo, baja integración de la red 2  Elaboración propia al cruzar los datos de los cupos ofertados y tomados en el Concurso CONISS 2017 del Ministerio de Salud Troncoso J. 160