10.513 personas, la mayoría mujeres (73%). Por
último, en la modalidad de Congreso de Atención
Primaria participaron 959 personas, de las cuales
65% fueron mujeres y 50% de los participantes
provenía del sector salud.
La participación femenina en estas instancias de
consulta nacional es relevante, ya que las mujeres
son las que utilizan en mayor medida los servicios
de salud (17) y, por ende, podrían conocer me-
jor cómo funciona la atención primaria, al menos,
en lo que respecta a la provisión de servicios de
salud. Su experiencia empírica en torno a la aten-
ción primaria es de vital importancia al momento
de recoger sus puntos de vista en la consulta na-
cional. Asimismo, esto contribuye a aumentar la
participación social de las mismas en el sector sa-
lud, ya que, si bien hasta el momento es escasa la
evidencia que de cuenta de participación femeni-
na en atención primaria de salud, es sabido que la
participación social global femenina en diferentes
ámbitos de la vida pública es baja en comparación
con la de los hombres (18,19).
Con respecto a los resultados analizados desde
una mirada secuencial-explicativa, en relación al
rol de la atención primaria, la sociedad civil cree
que ésta debe ser el cuerpo esencial en todo siste-
ma de salud, dada su cualidad no discriminatoria,
en la que se puede ejercitar el derecho a la salud.
Igualmente, su capacidad de ejercer alta presencia
en el territorio, la ventaja de ser el primer con-
tacto que las personas tienen con el sistema de
salud en conjunto, la posibilidad de otorgar ac-
ceso ágil y oportuno a las prestaciones en salud,
con la oportunidad de brindar atenciones integra-
les y con dispensación gratuita de medicamentos
son atributos altamente valorados por la socie-
dad civil chilena. De igual modo, se le reconoce
a la atención primaria la capacidad de desarticu-
lar mecanismos de reproducción de inequidades
y favorecer el empoderamiento de las personas.
Esto es totalmente coincidente con los hallazgos
y evidencia recogida por Bárbara Starfield, quien
fundamentó que los atributos de la atención pri-
maria vinculados con ser el primer contacto, con
la entrega de atención de salud a las personas a lo
largo de su curso de vida, con el abordaje integral
de los problemas de salud de las personas y con
la coordinación de los cuidados que las personas
requieren son las cualidades por las cuales la aten-
ción primaria es la mejor estrategia para desarro-
llar la salud en las naciones (4). Sin embargo, y,
a pesar de que la estrategia de atención primaria
se ha transformado, desde que fue propuesta en
1978, en la política con mayor nivel de consenso
Eguiguren P., et al.
global entre los actores del sector salud en pos
de garantizar el derecho universal a la salud, a la
hora de implementar la misma, este consenso se
diluye y aparecen diferencias sustanciales (20). Y
es que, básicamente, aunque se indica que la aten-
ción primaria es el eje de la reforma de salud del
año 2000 en el país, no se realizan propuestas de
reorganización para darle la centralidad que, polí-
ticamente, se dice debería tener (21).
Luego, con respecto al Modelo integral de sa-
lud familiar y comunitario, los hallazgos obteni-
dos señalan que las personas que participaron en
el proceso de consulta están en conocimiento de
su existencia y de su valor social asociado, des-
tacándose referencias al Modelo en relación a su
ideal teórico, el valor presente del Modelo im-
plementado y las brechas en su implementación.
De ese modo, se destaca una percepción bastan-
te generalizada de que el Modelo de atención en
Atención Primaria ha cambiado positivamente, da
relevancia al trabajo de los equipos de cabecera y
el abordaje familiar de los procesos de salud y en-
fermedad ”abarca no “solo el problema del paciente sino
que la familia”, recibiendo una atención integral, cálida, y
con un equipo multidisciplinario”. No obstante, como
importante brecha se reconoce la instalación de
los componentes promocional y preventivo y la
ejecución de los principios de integralidad y con-
tinuidad de la atención. Asimismo, se señala que
las mejoras en la implementación del Modelo,
específicamente en los componentes promocio-
nales y preventivos, se beneficiarían de aumentar
la educación y la entrega de información hacia la
comunidad y del trabajo de empoderamiento con
las personas y las comunidades. Precisamente en
este último aspecto, el vínculo entre los equipos
de salud y las comunidades son vistas como opor-
tunidades de co-construcción de una mejor salud.
Estas reflexiones contrastan con las evaluacio-
nes del Modelo efectuadas por parte del Ministerio
de Salud. En la evaluación de ejecución del año
2017, la implementación del eje o ámbito de salud
familiar, que desde el año 2015 se ha incremen-
tado progresivamente, fue el menos logrado, en
promedio, en todos los establecimientos de aten-
ción primaria evaluados (entre un 41% y 50% de
implementación), mientras que los ejes o ámbitos
de prevención, promoción y participación social
tuvieron mejores niveles de implementación (en
promedio, entre un 51% y 80%) (22). No obs-
tante, la percepción de las personas que trabajan
o usan los servicios de atención primaria difiere
de estos resultados evaluativos, ya que, en general,
perciben que la atención primaria ha destinado
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