Cuadernos Médicos Sociales 2018; Vol 58 N°3 | Page 156

10.513 personas, la mayoría mujeres (73%). Por último, en la modalidad de Congreso de Atención Primaria participaron 959 personas, de las cuales 65% fueron mujeres y 50% de los participantes provenía del sector salud. La participación femenina en estas instancias de consulta nacional es relevante, ya que las mujeres son las que utilizan en mayor medida los servicios de salud (17) y, por ende, podrían conocer me- jor cómo funciona la atención primaria, al menos, en lo que respecta a la provisión de servicios de salud. Su experiencia empírica en torno a la aten- ción primaria es de vital importancia al momento de recoger sus puntos de vista en la consulta na- cional. Asimismo, esto contribuye a aumentar la participación social de las mismas en el sector sa- lud, ya que, si bien hasta el momento es escasa la evidencia que de cuenta de participación femeni- na en atención primaria de salud, es sabido que la participación social global femenina en diferentes ámbitos de la vida pública es baja en comparación con la de los hombres (18,19). Con respecto a los resultados analizados desde una mirada secuencial-explicativa, en relación al rol de la atención primaria, la sociedad civil cree que ésta debe ser el cuerpo esencial en todo siste- ma de salud, dada su cualidad no discriminatoria, en la que se puede ejercitar el derecho a la salud. Igualmente, su capacidad de ejercer alta presencia en el territorio, la ventaja de ser el primer con- tacto que las personas tienen con el sistema de salud en conjunto, la posibilidad de otorgar ac- ceso ágil y oportuno a las prestaciones en salud, con la oportunidad de brindar atenciones integra- les y con dispensación gratuita de medicamentos son atributos altamente valorados por la socie- dad civil chilena. De igual modo, se le reconoce a la atención primaria la capacidad de desarticu- lar mecanismos de reproducción de inequidades y favorecer el empoderamiento de las personas. Esto es totalmente coincidente con los hallazgos y evidencia recogida por Bárbara Starfield, quien fundamentó que los atributos de la atención pri- maria vinculados con ser el primer contacto, con la entrega de atención de salud a las personas a lo largo de su curso de vida, con el abordaje integral de los problemas de salud de las personas y con la coordinación de los cuidados que las personas requieren son las cualidades por las cuales la aten- ción primaria es la mejor estrategia para desarro- llar la salud en las naciones (4). Sin embargo, y, a pesar de que la estrategia de atención primaria se ha transformado, desde que fue propuesta en 1978, en la política con mayor nivel de consenso Eguiguren P., et al. global entre los actores del sector salud en pos de garantizar el derecho universal a la salud, a la hora de implementar la misma, este consenso se diluye y aparecen diferencias sustanciales (20). Y es que, básicamente, aunque se indica que la aten- ción primaria es el eje de la reforma de salud del año 2000 en el país, no se realizan propuestas de reorganización para darle la centralidad que, polí- ticamente, se dice debería tener (21). Luego, con respecto al Modelo integral de sa- lud familiar y comunitario, los hallazgos obteni- dos señalan que las personas que participaron en el proceso de consulta están en conocimiento de su existencia y de su valor social asociado, des- tacándose referencias al Modelo en relación a su ideal teórico, el valor presente del Modelo im- plementado y las brechas en su implementación. De ese modo, se destaca una percepción bastan- te generalizada de que el Modelo de atención en Atención Primaria ha cambiado positivamente, da relevancia al trabajo de los equipos de cabecera y el abordaje familiar de los procesos de salud y en- fermedad ”abarca no “solo el problema del paciente sino que la familia”, recibiendo una atención integral, cálida, y con un equipo multidisciplinario”. No obstante, como importante brecha se reconoce la instalación de los componentes promocional y preventivo y la ejecución de los principios de integralidad y con- tinuidad de la atención. Asimismo, se señala que las mejoras en la implementación del Modelo, específicamente en los componentes promocio- nales y preventivos, se beneficiarían de aumentar la educación y la entrega de información hacia la comunidad y del trabajo de empoderamiento con las personas y las comunidades. Precisamente en este último aspecto, el vínculo entre los equipos de salud y las comunidades son vistas como opor- tunidades de co-construcción de una mejor salud. Estas reflexiones contrastan con las evaluacio- nes del Modelo efectuadas por parte del Ministerio de Salud. En la evaluación de ejecución del año 2017, la implementación del eje o ámbito de salud familiar, que desde el año 2015 se ha incremen- tado progresivamente, fue el menos logrado, en promedio, en todos los establecimientos de aten- ción primaria evaluados (entre un 41% y 50% de implementación), mientras que los ejes o ámbitos de prevención, promoción y participación social tuvieron mejores niveles de implementación (en promedio, entre un 51% y 80%) (22). No obs- tante, la percepción de las personas que trabajan o usan los servicios de atención primaria difiere de estos resultados evaluativos, ya que, en general, perciben que la atención primaria ha destinado 154