El modelo integral de salud familiar y comunitario
(Modelo, de ahora en adelante) en atención primaria
emergió como parte sustancial del valor social de la
atención primaria en algunos resultados de la consul-
ta individual online, pero especialmente en el marco
de conversatorios y su producción cualitativa. Las
referencias al modelo han establecido, desde el ideal
teórico, el valor del enfoque instalado y las brechas
en su implementación. Se ha valorado que el modelo
haya aportado un cambio de enfoque en la atención
primaria, otorgando importancia a la atención por un
equipo de cabecera y que esta atención haya ido más
allá de lo individual abarcando toda la familia.
“Se preocupa de la salud de todos los integrantes de la fa-
milia” (Red de Cuidadores de postrados, Acta Conv. SSalud
92) .
Destacaron, fuertemente, como desafíos, los com-
ponentes promocional y preventivo, la integralidad 8
y continuidad de la atención 9 y la participación social.
La integralidad de la atención ha sido muy valorada,
ya que fue uno de los cuatro aspectos señalados con
mayor frecuencia en la consulta individual online,
con un 52,1% de menciones. Su implementación ha
sido relacionada en los conversatorios con el trabajo
multidisciplinario que realiza la atención primaria y
en el que todos los profesionales aportan.
“Se preocupa de la salud de las personas y sus familias de
manera integral con un enfoque biopsicosocial”. (Acta Conv.
SSalud 101).
La continuidad de atención ha sido considerada
como el seguimiento y control de los/as usuarios/
as en los programas que se desarrollan en atención
primaria a lo largo del ciclo vital, en el que resulta
menos visible, desde el modelo, un componente de
continuidad de atención entre niveles asistenciales,
el cual sí emerge en el rol de atención primaria en
la red.
El trabajo con el intersector ha sido reconocido,
en menor medida, como aporte y mejora frente a
aspectos asistenciales, tanto en la consulta individual
online, como en los conversatorios. Los participan-
tes que lo mencionan destacan principalmente: la in-
teracción entre salud y educación y la participación
de otros sectores del accionar a nivel municipal de-
pendiendo del contexto comunal.
Al identificar cursos de mejora de la salud de las
comunidades, el Modelo, en el marco de la estrategia
de atención primaria, ha adquirido protagonismo.
La educación y la información hacia la comunidad
han sido visualizadas como acciones que impactan
la salud preventiva y el empoderamiento de las per-
sonas y comunidades. En el marco del Modelo, el
vínculo entre equipos, comunidades y sus acciones
son percibidos como oportunidades para abrir ca-
minos de trabajo y co-construcción de mejor salud,
en articulación con su diversidad, recursos sociales
y culturales.
c) Valores
De manera transversal a las distintas formas de la
consulta, el “respeto” emerge como un valor cen-
tral en las reflexiones sobre atención primaria, en
las que, junto con reconocer positivamente la cali-
dad de la relación entre equipos y comunidad, este
concepto constituye una gran expectativa y deman-
da. Del mismo modo, los aportes que se visualizan
a la “equidad” desde atención primaria se transfor-
man en un valor central esperado para el sistema.
En la consulta individual online, la pregunta
abierta ¿Cuáles son los valores sobre los que debiera cons-
truirse una política de salud? recogió un significativo
conjunto, entre los cuales algunos concentraron
una gran frecuencia en sus menciones: en orden
descendente Respeto, Oportunidad, Equidad,
Calidad, Confianza y Empatía (Figura 1). Esto ha
sido refrendado en los conversatorios, en los que
aparecieron estos contenidos relacionados tanto
con el aporte reconocido a atención primaria como
por lo necesario de mejorar. En los conversatorios,
aspectos relativos a la construcción de relaciones
entre las personas, han sido abordados reconocien-
do positivamente el vínculo entre equipos de aten-
ción primaria y comunidad como el trato recibido.
Por su parte, la consulta individual online lo iden-
tificó como el segundo aspecto más valorado en la
salud de las comunas: “que el trato sea respetuoso”, con
un 53,9% de participantes que lo señalaron entre
sus preferencias. Junto a ello, también apareció “el
trato hacia las personas y familias” dentro de los aspec-
tos a mejorar, con un 34,7% de los participantes,
porcentaje que aumentó al analizar por separado
al grupo que se declaró como comunidad, quienes
con un 45,8% lo posicionaron en el tercer lugar de
importancia.
Otro eje valórico que apareció con fuerza fue
la equidad e igualdad, cuyas menciones se situa-
ron dentro de las más destacadas (Figura 1). En
los conversatorios, estas constituyeron dimensio-
nes del valor social percibido de atención prima-
ria, junto a otros, como la solidaridad, que los/as
participantes relacionaron también al contexto de
8 Se entiende por integralidad a la disponibilidad de una cartera de servicios suficiente para responder a las necesidades de salud
de la población desde una aproximación biopsicosocial-espiritual y cultural del ser humano (7).
9 Se entiende por continuidad de la atención al grado en que una serie de eventos del cuidado de la salud son experimentados como
coherentes y conectados entre sí en el tiempo (7).
Eguiguren P., et al.
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