ORIGINALES:
Dossier Alma Ata
capacidad para resolver los principales proble-
mas de salud de la comunidad. Esto se eviden-
cia en deficiencias en la oportunidad de atención,
afectando la impresión de la población sobre su
confiabilidad y generando problemas de trato del
personal hacia los usuarios. Para enfrentar esta si-
tuación, el Minsal postula que en APS debe desa-
rrollar el Modelo de Atención Integral en Salud,
Familiar y Comunitario (MAIS).(10)
Este modelo fue impulsado junto a la última re-
forma de salud, la que releva el rol de la APS y le
atribuye una alta responsabilidad en los cambios
del modelo de atención del sistema en general.
Sin embargo, Montero (11) refiere que la reforma
no consideró los problemas que afectaban cró-
nicamente a la APS, y que “Producto del sistema de
garantías, se recargan las exigencias fuertemente sobre la
APS, la que se hace cargo del 80% de las actividades
generadas por dicho plan, sin solucionar los graves proble-
mas estructurales que se arrastraban por años al interior
de la atención primaria.”. Enfatizando que esta situación
“distorsiona profundamente la construcción de un modelo
de atención centrado en las necesidades reales de la pobla-
ción local de un territorio con características y limitaciones
propias, restringiendo seriamente la perspectiva horizontal
propia de la APS.”.
Por tanto, a pesar de las intenciones declaradas
en la reforma, implementada desde hace más de
trece años, de situar a la APS como el eje central
del sistema de salud y de que han aumentado pro-
gresivamente los recursos destinados a este nivel
de atención, en la práctica existen problemas no
abordados que amenazan el éxito del proceso y
el logro de la Estrategia Nacional de Salud para
la década 2011-2020 (12). Consistente con esta
situación se encuentra la falta de avances en el de-
sarrollo del MAIS (13), lo que provoca una insu-
ficiente respuesta a las necesidades y expectativas
de la población. Manteniéndose bajos niveles de
satisfacción usuaria, así como de control de enfer-
medades crónicas (14,15).
problemas fundamentales presentes desde este
origen administrativo, que se traducen en inequi-
dad en el acceso e insuficiente resolutividad de sus
servicios para la población potencialmente usua-
ria de ella. Por otra parte, tampoco cuenta con la
dotación necesaria de profesionales para cumplir
los programas y normas técnicas ministeriales.
Para enfrentar estos problemas, se requiere una
profunda transformación del sistema de salud
chileno, con una provisión de servicios de calidad
en la red asistencial pública, que resuelva efecti-
vamente los problemas de salud de la población
en todos sus niveles. El Sistema de Salud debe
orientarse desde una perspectiva multisectorial,
considerando el enfoque de los determinantes so-
ciales de salud, para resolver de forma integral los
problemas presentes en el estado de salud de la
población, con una APS fuerte.
Se debiera avanzar hacia la construcción de
Redes Integradas de Servicios de Salud con énfa-
sis en APS, contribuyendo a hacer realidad varios
de sus elementos más esenciales, como: primer
contacto; cobertura y acceso universal; atención
integral, integrada y continua; cuidado apropiado;
organización y gestión óptimas; orientación fa-
miliar y comunitaria: y acción intersectorial, entre
otros. (16)
Por estos motivos, urge una verdadera refunda-
ción del sistema sanitario chileno. Una reforma
profunda a las bases del sistema, entre los que de-
bieran estar los siguientes principios:
1. Salud como un Derecho Universal.
2. Fortalecer la Salud Pública.
3. Financiamiento Solidario.
4. Democratización y Participación.
La APS debe ser realmente el pilar fundamental
del sistema, siendo imprescindible mejorar su fi-
nanciamiento y gestión, para revertir la escasez de
personal, de capacidad diagnóstica y terapéutica,
entre otros aspectos relacionados con su labor.
PROPUESTAS PARA DESARROLLAR
UNA APS FUERTE PARA CHILE
FINANCIAMIENTO Y GESTIÓN
A nivel macro, Chile no cuenta con un siste-
ma robusto de salud, sino con uno público y otro
privado, con lógicas divergentes, lo que produce
una situación de franca discriminación entre un
segmento pequeño de población con mayores re-
cursos económicos y gran parte de la ciudadanía
de menores recursos.
En lo que respecta a la APS (más de un 90%
bajo gestión municipal) no ha logrado superar los
El Minsal ha reconocido el insuficiente presu-
puesto que aporta para las prestaciones corres-
pondientes al MAIS. Por lo que para lograr el
objetivo de dar respuesta a la mayor parte de los
problemas de salud de los usuarios del sistema, la
APS requiere contar con los recursos suficientes
(para el año 2018 U$ 10 per cápita basal mensual),
además de mecanismos de financiamiento y ges-
tión adecuados.
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Cuad Méd Soc (Chile) 2018, 58 (3): 137-141