Cuadernos Médicos Sociales 2018; Vol 58 N°3 | Page 141

ORIGINALES: Dossier Alma Ata capacidad para resolver los principales proble- mas de salud de la comunidad. Esto se eviden- cia en deficiencias en la oportunidad de atención, afectando la impresión de la población sobre su confiabilidad y generando problemas de trato del personal hacia los usuarios. Para enfrentar esta si- tuación, el Minsal postula que en APS debe desa- rrollar el Modelo de Atención Integral en Salud, Familiar y Comunitario (MAIS).(10) Este modelo fue impulsado junto a la última re- forma de salud, la que releva el rol de la APS y le atribuye una alta responsabilidad en los cambios del modelo de atención del sistema en general. Sin embargo, Montero (11) refiere que la reforma no consideró los problemas que afectaban cró- nicamente a la APS, y que “Producto del sistema de garantías, se recargan las exigencias fuertemente sobre la APS, la que se hace cargo del 80% de las actividades generadas por dicho plan, sin solucionar los graves proble- mas estructurales que se arrastraban por años al interior de la atención primaria.”. Enfatizando que esta situación “distorsiona profundamente la construcción de un modelo de atención centrado en las necesidades reales de la pobla- ción local de un territorio con características y limitaciones propias, restringiendo seriamente la perspectiva horizontal propia de la APS.”. Por tanto, a pesar de las intenciones declaradas en la reforma, implementada desde hace más de trece años, de situar a la APS como el eje central del sistema de salud y de que han aumentado pro- gresivamente los recursos destinados a este nivel de atención, en la práctica existen problemas no abordados que amenazan el éxito del proceso y el logro de la Estrategia Nacional de Salud para la década 2011-2020 (12). Consistente con esta situación se encuentra la falta de avances en el de- sarrollo del MAIS (13), lo que provoca una insu- ficiente respuesta a las necesidades y expectativas de la población. Manteniéndose bajos niveles de satisfacción usuaria, así como de control de enfer- medades crónicas (14,15). problemas fundamentales presentes desde este origen administrativo, que se traducen en inequi- dad en el acceso e insuficiente resolutividad de sus servicios para la población potencialmente usua- ria de ella. Por otra parte, tampoco cuenta con la dotación necesaria de profesionales para cumplir los programas y normas técnicas ministeriales. Para enfrentar estos problemas, se requiere una profunda transformación del sistema de salud chileno, con una provisión de servicios de calidad en la red asistencial pública, que resuelva efecti- vamente los problemas de salud de la población en todos sus niveles. El Sistema de Salud debe orientarse desde una perspectiva multisectorial, considerando el enfoque de los determinantes so- ciales de salud, para resolver de forma integral los problemas presentes en el estado de salud de la población, con una APS fuerte. Se debiera avanzar hacia la construcción de Redes Integradas de Servicios de Salud con énfa- sis en APS, contribuyendo a hacer realidad varios de sus elementos más esenciales, como: primer contacto; cobertura y acceso universal; atención integral, integrada y continua; cuidado apropiado; organización y gestión óptimas; orientación fa- miliar y comunitaria: y acción intersectorial, entre otros. (16) Por estos motivos, urge una verdadera refunda- ción del sistema sanitario chileno. Una reforma profunda a las bases del sistema, entre los que de- bieran estar los siguientes principios: 1. Salud como un Derecho Universal. 2. Fortalecer la Salud Pública. 3. Financiamiento Solidario. 4. Democratización y Participación. La APS debe ser realmente el pilar fundamental del sistema, siendo imprescindible mejorar su fi- nanciamiento y gestión, para revertir la escasez de personal, de capacidad diagnóstica y terapéutica, entre otros aspectos relacionados con su labor. PROPUESTAS PARA DESARROLLAR UNA APS FUERTE PARA CHILE FINANCIAMIENTO Y GESTIÓN A nivel macro, Chile no cuenta con un siste- ma robusto de salud, sino con uno público y otro privado, con lógicas divergentes, lo que produce una situación de franca discriminación entre un segmento pequeño de población con mayores re- cursos económicos y gran parte de la ciudadanía de menores recursos. En lo que respecta a la APS (más de un 90% bajo gestión municipal) no ha logrado superar los El Minsal ha reconocido el insuficiente presu- puesto que aporta para las prestaciones corres- pondientes al MAIS. Por lo que para lograr el objetivo de dar respuesta a la mayor parte de los problemas de salud de los usuarios del sistema, la APS requiere contar con los recursos suficientes (para el año 2018 U$ 10 per cápita basal mensual), además de mecanismos de financiamiento y ges- tión adecuados. 139 Cuad Méd Soc (Chile) 2018, 58 (3): 137-141