Cuadernos Médicos Sociales 2018; Vol 58 N°3 | Page 133

Cuad Méd Soc (Chile) 2018, 58 (3): 131-132 EVOLUCIÓN DE LA SALUD PÚBLICA: Participación Social en Salud “Una vida de compromiso integral con la medicina social”. In Memoriam: Dr. Carlos Molina Bustos “A life of integral commitment with social medicine”. In Memoriam: Dr. Carlos Molina Bustos Foro Inaugural de la Escuela Continental de Salud de los Trabajadores y Trabajadoras. Organizado por el Consejo de salud del área Norte y ALAMES. Facultad de Medicina Norte, Universidad de Chile 2006 L o que voy a hacer aquí, en estos minutos, es un conjunto de reflexiones solamente a partir del su- jeto popular. Me voy a tomar la libertad de hacerlo porque el convocante principal de esta escuela continental es o quiere ser u ojalá que lo sea, un sujeto popular con consciencia histórica, con consciencia de historicidad capaz de transformar la realidad en la que opera, y me refiero al consejo local de Salud del Área Norte. Quiero aprovechar que me he encontrado en este intermedio con mi compañero Enrique Molina, anti- guo dirigente social de La Legua, de la combativa La Legua, con quien yo trabajé en los años 80’s en activi- dades no tan santas en aquella época para el statu quo. Y a partir de su presencia no puedo otra cosa, sino que partir en esta reflexión diciendo que yo les recomiendo muchísimo que vuelvan a mirar o que miren por primera vez un texto de Recabarren, que pronunció en una organización obrera en 1910 a propósito del primer centenario (cualquier semejanza con la situación actual es pura coincidencia). Recabarren define, con precisión de académico (a pesar de ser un obrero tipógrafo) que es un sujeto social e identifica al sujeto social como el hacedor de la historia, al sujeto social como aquel capaz de transformar en las situaciones en las que le toca actuar. Define al sujeto social con consciencia de historicidad. No hay consecuencia res- puesta social, de salud (instituciones, servicios) hoy día se llama oferta - y no sé qué otras maneras se podría seguir llamando - , pero aquello por lo que tanto reclamamos, es siempre expresión de ese movimiento social, de esta expresión, de estos sujetos que se construyen a partir de su propia identidad, de su memoria y se transforman entonces en autónomos con consciencia de historicidad y de proyecto de transformación que los redima a ellos y que redima al conjunto. Esto es lo que quería mencionar sobre Recabarren, porque creo que la historia de la salud en Chile es la historia de los sujetos sociales en acción, hay otros, pero me voy a referir solo a estos. Y particularmente quiero decir que las primeras impresiones de esta autonomía, a lo menos en el siglo XIX completo. La sa- lud como expresión de respuesta a la atención de las necesidades ciudadanas, discurrió fundamentalmente sobre la base de la beneficencia y del propio “medicato”. La beneficencia organismo de origen colonial que administró la caridad y no el derecho a la salud. Aquello que yo recibo sin tener ningún derecho a exigirlo. A fines del siglo XIX el estado asume responsabilidades de sanidad pública, de control de los procesos que hoy día se llamarían de la salud colectiva o de los bienes públicos de salud, como diría el Banco Mundial. Esto es muy importante porque todas las expresiones del siglo XIX y desde antes, desde las comunidades indígenas, es el sujeto social en construcción de su identidad, autónomo, sin ninguna relación con el estado, sin ninguna relación con las intermediaciones de los partidos políticos, sin ninguna otra relación que no fuese su propia organización, construye y se construye como sujeto social particularmente a través de las sociedades de socorros mutuos. Se fundó la primera en 1853, una de las cuales el compañero mencionaba que está viva y activa, y se llama Igualdad y Trabajo ubicada en el barrio Yungay. En 1912 se extendían a 547 entidades en todo el país. Las mutuales tenían sectorizada toda la ciudad de Santiago. La relación prestación de servicio/ territorio/familia, que hoy es un objetivo que el Dr. Infante debe estar deseoso de lograr algún día en el área norte de Santiago, sectorizada y debidamente relacionada. Las Mutuales a fines del siglo XIX, orga- nismos autónomos que se autofinanciaban con cuotas personales que significaban todo el conjunto de 131