Cuadernos Médicos Sociales 2018; Vol 58 N°3 | Page 126

• Rotación del personal, equipos de cabecera, ma- yoritariamente profesionales médicos • Rol del jefe de sector, ¿liderando equipos o sien- do funcional a un sistema administrativo? • Debilidad en la comunicación con las Redes Asistenciales y organizaciones locales • Bajo nivel de formación en el Modelo de Salud Familiar, en los equipos de salud • Desconocimiento del territorio y de la población en la cual se encuentran insertos los Centros de Salud Familiar • Baja Participación Social, desmotivación ciudadana • Cambio de paradigma, aún predomina el mode- lo biomédico también de procesos sistematizados que vayan guiando el trabajo dentro y fuera del centro de salud, y más aún carecemos de la co-contrucción con la comunidad. Sin embargo, considero primordial lograr un cambio de paradigma, los procesos de motivación y encantamiento resultan ser los más complejos de abordar. Este cambio se realiza con hechos empíricos, en lo cotidiano, encontrándole un sen- tido al trabajo que hacemos, logrando el recono- cimiento por el otro, como un sujeto portador de experiencias, considerando las opiniones de todos los profesionales (equipos multiprofesionales) para observar la realidad con distintas miradas, cada uno aportando desde lo suyo, pero generan- do una idea colectiva. La resistencia al cambio no termina de un día para otro, se va transformado con ejemplos tangi- bles, con discursos coherentes, con empatía, con cercanía y finalmente serán cambios que se verán reflejados a largo plazo, que deben ser instalados en la Cultura Organizacional y guiados por los lí- deres no solo de la institución, sino también de la comunidad. En este escenario esperamos que se desarro- lle la Participación Social “institucionalizada”, ¿por qué le llamo así? porque solo algunas ex- periencias surgen de la naturaleza propia de la comunidad. Especialmente en comunidades que han mantenido vigente sus procesos histó- ricos y luchan por mantener activa sus códigos culturales. En la mayoría de los casos resulta de una construcción de la institución para ge- nerar proceso de inclusión y equidad con la comunidad, pero poco tienen de participativa. Existe mucho desgaste de parte de los dirigen- tes sociales, la mayoría de ellas mujeres adultas, y adultos mayores, que lucharon por el retorno a la democracia, otros que son integrantes de organizaciones sociales de base, pero que tam- bién han buscado en esta participación una re- lación ganancial con la institución. Sin embar- go, existen Centros de Salud emblemáticos, que mantienen vigente su visión política y de cons- trucción social, donde no es casualidad que se mantengan y sean liderados por profesionales que protegen en su accionar y convicción la relación profesional y comunitaria. Donde la apuesta es el empoderamiento de la Gestión Participativa, como una herramienta potente del desarrollo del Modelo de Salud Familiar y la Participación Social. Si bien la Gestión Participativa, surge como una estrategia de las directrices institucionales, 2. Los factores que facilitan el desarro- llo del Modelo son: • Compromiso de los Equipos de salud • Procesos de motivación, considerando contexto locales o comunales complejos • Centros de Salud Familiar sectorizados • Equipos de Cabecera Multiprofesionales • Continuidad de la atención • Salas de Rehabilitación Comunitarias Se logran visualizar algunas barreras para el lo- gro del Modelo de Salud Familiar, pero hay dos de ellas que me gustaría destacar, el Rol del Jefe de Sector, personaje clave tanto en la organiza- ción de los equipos multiprofesionales, como en el desarrollo del Modelo de Salud Familiar (se vi- sualizan pocos profesionales médicos en este rol); El segundo factor es el desconocimiento del terri- torio. Según mi punto de vista esta fusión debe ser un pilar básico en la gestión y organización de un Centro de Salud Familiar. Si bien el rol del jefe de sector está marcado por una gran carga tanto en lo administrativo, como en lo organizacional, es la persona que debe tener mayor claridad y conocer la población a cargo, debe estar en conocimien- to de cuáles son los recursos comunitarios con que cuenta su sector, cuáles son sus redes locales y comunales. Lograr generar estrategias en la co- munidad que le aporten a su trabajo dentro del CESFAM y buscar, o motivar en el caso que no existan agentes comunitarios, a dirigentes sociales, personas que se vinculen activamente entre la co- munidad y el CESFAM, para lograr una Gestión Participativa. Se visualiza una tensión con el tra- bajo comunitario, se carece de herramientas para generar procesos metodológicos exitosos en esta área, se piensa que salir a terreno es hacer traba- jo comunitario, pero no se logra articular ni ge- nerar procesos participativos, porque carecemos Ahumada P. 124