Cuad Méd Soc (Chile) 2018, 58 (3): 123-125
CARTAS AL EDITOR:
Participación Social en Salud
Modelo Integral de Salud Familiar y Comunitario y
su eje transversal de Participación Ciudadana
Integral Model of Family and Community Health and its transversal axis of
Citizen Participation
Priscila Ahumada 1
E
n medio de un contexto histórico adverso que pretendía borrar un sistema construido desde lo
comunitario, surge “el Modelo de Salud Familiar en Chile en un contexto histórico de crisis y des-
contento en los Consultorios, junto con la Medicina Familiar en Chile” (1). El proceso histórico,
cómplice de generar una sociedad fragmentada, no sólo se visualiza en las comunidades sino también en
el sistema de salud, que concibe al paciente como un ser individual, centrado en otro modelo, el Modelo
Biomédico “curativo”, que por años fue exitoso frente a toda una sociedad.
Fue así como se abre paso al Modelo de Salud Familiar, su origen basado en declaración de Alma Ata, el
cual tiene como enfoque ser un Modelo Biosicosocial de Salud, y según lo referido por Engel en 1977 “creía
que todos los fenómenos importantes relativos a la salud participaban de aspectos biológicos, pero también psicológicos y de
carácter social […] el desarrollo del modelo biosicosocial en su vertiente de práctica clínica ha dado lugar al llamado “modelo
centrado en el paciente” (2) que recomienda de forma vehemente averiguar creencias y expectativas del pacien-
te para hacerle participar en el plano de igualdad en la toma de decisiones” es muy interesante su abordaje,
ya que considera las creencias que pueden ser culturales, su relación con el entorno, como también el rol
protagónico del paciente en el proceso de salud enfermedad.
En Chile este Modelo de Salud Familiar toma fuerza y es impulsado desde el Ministerio de Salud
(MINSAL) con la administración del ex presidente Aylwin, quién definió “la equidad, justicia social, solidari-
dad, integralidad, calidad y participación Social como orientaciones de las políticas públicas de salud acontecimiento de real
importancia que tiene como meta la modernización de los sistemas y con ello la incorporación de esta nueva mirada de la
Salud, dando prioridad a descentralización y otorgando a las personas la oportunidad de participar en los cuidados de su
salud, exigiendo además la salud como un derecho” (3). Este cambio estructural de la Salud Pública en Chile en
el proceso del retorno a la democracia, sobre todo en la Atención Primaria de Salud, genera un cambio a
nivel organizacional, que nos incita a tener nuevos mecanismos de organización tanto nacional, como local,
por lo que es importante poder manifestar lo que este modelo genera en los equipos, en los usuarios, en
las organizaciones, y en el entorno.
Paralelamente a este surgimiento de un Modelo que se proyectaba más equitativo, con justicia social,
solidario, integral, de calidad, con participación social, donde la apuesta política e incluso romántica, pre-
tende articular la pérdida histórica dejada en la dictadura, proponiendo el surgimiento y movilización de la
participación social de una forma institucionalizada. Es así como comienzan a articularse nuevos Comités
de Salud Ciudadana, y de a poco la comunidad se muestra esperanzada y quiere ser parte de este proceso de
inclusión. Ya han pasado 30 años desde este momento esa sociedad que un día se sintió motivada e inclui-
da, hoy se encuentra agotada y desgastada. La baja participación social hoy es el producto de una sociedad
descontenta, individualista y sin sentido comunitario y representa un factor que dificulta la apropiación e
implementación del modelo.
Resulta interesante hacer referencia según mi experiencia a los factores que dificultan el desarrollo del
Modelo de Salud Familiar y los factores que facilitan el Modelo de Salud Familiar.
1. Factores que dificultan el desarrollo del Modelo de Salud Familiar:
Recibido el 18 de septiembre de 2018. Aceptado el 4 de octubre de 2018.
1 Trabajadora social. Referente Comunal de Participación Social. Correspondencia a: [email protected]
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