ORIGINALES:
Experiencias de Participación
familia y los amigos a parecen como derechos
más significantes en las producciones colectivas
de los grupos.
•
En relación al reconocimiento de los
NNA como sujetos de derecho, actores empode-
rados, se podría señalar que el ejercicio de consul-
ta, investigación y disposición para el desarrollo
del congreso en términos generales nos propone
en particular que la institución se piense como
facilitadora del desarrollo de la participación de
los NNA. Donde ellos hacen parte del hospital
en su calidad de pacientes/usuarios o visitantes.
Por tanto, al hospital se le demanda la incorpo-
ración de espacios comunes amplios, revisión de
políticas internas de visitas, horarios y normas de
funcionamiento, lo que constituye un escenario
facilitador de la emergencia de los NNA como
sujetos de derecho.
•
Pensando en el futuro, se podría pensar
en el desarrollo de estrategias de capacitación y
sensibilización que permitan a los funcionarios
reflexionar y transformar prácticas que son, en
ocasiones, invisibles en el mundo normalizado de
los adultos. Si bien son aspectos rutinarios en un
cotidiano de adultos en relación con NNA, cabe
preguntarse ¿Si se posibilitan las condiciones para
que los NNA den sus opiniones, actuaciones y
presencias en todo contexto, comprendiendo que
son ellos a los que se cuida, se protege y sana?
•
En la participación infantil se deberían
desarrollar con más continuidad encuentros de
participación de NNA donde se entreguen opi-
niones y propuestas de mejoramiento o cambio
de las prácticas en tanto hospital como de usua-
rios o pacientes, entendiendo esto como procesos
de aprendizaje mutuo. La complejidad emergente
en la comunicación entre el mundo del adulto y el
mundo de los NNA aparece como una oportu-
nidad de cambio que propone el congreso como
experiencia vívida. Pues si existe un entendido de
un hospital que fomenta el buen trato, la buena
atención y trabaja en la generación de espacios
que permiten el desarrollo de ellos, como ver-
daderos sujetos de derecho, también nos invita a
reflexionar sobre qué tipo de acciones concretas
y reales se deben adelantar para la construcción
de un clima socio-hospitalario que visibilice por
un lado a los NNA como actores y que por otro
incorpore las necesidades que ellos quieren cubrir.
•
Esta experiencia pionera constituye una
buena práctica en tanto ofrece a los NNA una
oportunidad de participación como protagonis-
tas, es fácilmente replicable y necesaria, y por tan-
to una invitación a materializar con acciones con-
cretas la garantía del derecho de los niños y niñas
a opinar, a exigir sus derechos y a desarrollar pro-
gresivamente su autonomía. Cabe mencionar que
CONCLUSIONES
El NNA se reconoce como un sujeto de dere-
cho, el cual requiere de un escenario de desarro-
llo, un espacio donde poder interactuar y expresar
con libertad su punto de vista del entorno donde
se desarrolla como actor social. El hospital debe-
ría ser un territorio que posibilite la realización de
los NNA como sujetos de derecho en un lugar de
inclusión.
En relación a la información recogida, cabe
preguntarse: ¿El hospital es en la actualidad un
espacio humanizador de las prácticas médicas
en relación a sus pacientes? ¿Se considera como
practica permanente la sensibilización emocional
como proceso fundante del trato y la atención
con NNA, más allá de ser una responsabilidad o
una obligación racional de un hospital infantil? Y
¿Se podría estructurar metodologías participativas
dentro del hospital que propicien una reflexión
permanente de todos y todas las personas que tie-
nen un trato, contacto directo e indirecto con los
NNA?
A modo de reflexión final, e intentando dar res-
puesta a las preguntas, se proponen las siguientes
conclusiones a modo de rutas a seguir:
•
El primer congreso participativo e inclu-
sivo de NNA “TODO DE NOSOTROS, CON
NOSOTROS” constituye un punto de partida
muy importante para conocer sobre las necesida-
des reales que los NNA ven prioritarias a solucio-
nar frente a tres ejes fundamentales como son el
trato, atención y ser considerados como sujetos
de derecho.
•
El trato debería incorporar procesos de
transformación que busquen humanizar las con-
diciones de relación entre el equipo de salud y los
pacientes. Se trata, de reflexionar sobre la distancia
real que puede existir entre lo que se realiza bajo
nociones de eficiencia/eficacia de un trabajo con-
dicionado por un campo biomédico y las practicas
con las que se presentan frente a los NNA.
•
Sobre la atención, la comunicación más
simplificada, adaptada y sensible a la realidad de
los NNA, podría ser una forma inicial que benefi-
ciaría a todos los involucrados. Se debe reconocer
que el proceso de gestión de una comunicación
más integradora, implica todo un tratamiento de
‘des-normalización’ de las relaciones de comunica-
ción ya establecidas con quienes se comunica.
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Cuad Méd Soc (Chile) 2018, 58 (3): 111-118