ORIGINALES:
Experiencias de Participación
2.
Aproximaciones conceptuales sobre la
Participación Ciudadana en salud
Tradicionalmente, para el sector salud se ha con-
cebido la participación comunitaria desde el marco
de la Atención Primaria para fomentar e impulsar
el vínculo directo de las redes asistenciales, la pre-
vención y la promoción de la salud con la comuni-
dad. No obstante, más allá de esta definición, nos
interesa aproximarnos al concepto a partir de su
concepción como un derecho ciudadano y como
una forma de incidencia en decisiones públicas.
Para el Ministerio de Salud la participación ciu-
dadana ha sido definida como, “la capacidad de
incidir en las decisiones respecto de la salud, ya
sea que se relacionen con el diseño, implementa-
ción, evaluación de políticas, planes, programas y
proyectos vinculados con la recuperación, rehabili-
tación, prevención de enfermedades y promoción
de la salud, como también, en aquellas decisiones
vinculadas al uso e inversión de recursos públicos”
(9). Es justamente la definición asociada al derecho
de incidir en decisiones públicas las que se acerca a
lo indagado en este artículo.
Por un lado, la participación ciudadana asocia-
da al ejercicio de derechos, implica concebir a los
ciudadanos no solo como destinatarios o usuarios,
sino que principalmente como interlocutores de
las políticas públicas y las redes de salud; los cua-
les pueden desarrollar capacidades para proponer,
controlar y decidir respecto de los asuntos de in-
terés público y, particularmente, de influir en la
orientación de las políticas de salud, de manera
de intervenir efectivamente en la causalidad de los
problemas que llevan a una determinada situación
de salud.
Entonces, la participación ciudadana asociada al
ejercicio de derechos sugiere una oportunidad para
superar el tradicional enfoque de respuesta de sa-
tisfacción de necesidades (enfoque asistencial) que
predomina en la relación con los usuarios, amplian-
do y profundizando la concepción de ciudadanía,
al promover una nueva relación entre Estado y
Sociedad Civil, en la cual las personas, en tanto ciu-
dadanos, pasan a ser sujetos titulares de derechos
exigibles.
Junto con lo anterior, y en función de la inciden-
cia en políticas públicas, cabe también considerar la
participación ciudadana bajo el marco de los deter-
minantes sociales de la salud; esto es, “las condiciones
pública, Cuentas Públicas Participativas y Consultas
Públicas 6 (7).
En este sentido, en la dirección señalada por la Ley
de participación y por el Instructivo Presidencial
N°007 del año 2014 sobre Participación Ciudadana
en la Gestión Pública (8), el Ministerio de Salud,
en el año 2015, publicó la Norma General de
Participación Ciudadana en Salud (9). Dicho ins-
trumento adoptó los mecanismos señalados en la
Ley de participación (10), pero también, reconoció
mecanismos que son particulares del sector salud,
tales como los planes comunales de salud, los diag-
nósticos participativos territoriales, entre otros; y
conformó un Comité Sectorial de Participación
Ciudadana, cuyo propósito fue velar por el cum-
plimiento de la norma, así como del seguimiento
de las acciones de participación del todo el sector
salud (11).
Por su parte, desde la Subsecretaría de Salud
Pública, los lineamientos de participación son esta-
blecidos por el Departamento de Promoción de la
Salud y Participación Ciudadana de la Subsecretaría
de Salud Pública. Entre el año 2014 y 2017 dicho
Departamento formuló el programa denomina-
do Participación Social y Empoderamiento en
Salud (12), el cual impulsó cuatro mecanismos de
participación que se desarrollaron anualmente en
todas las Seremi de Salud del país. Los Diálogos
Ciudadanos, corresponden a consultas presenciales
sobre una política de salud o regulación en particu-
lar, orientados a la incidencia en políticas públicas.
Las Escuelas de Gestores Sociales, corresponden
a instancias de formación de dirigentes sociales y
funcionarios de las Seremis, sobre diversas temáti-
cas de salud pública. Los Foros Regionales de Salud
Pública fueron espacios de coordinación intersecto-
rial de carácter regional, destinados a generar estra-
tegias para el abordaje de temas complejos de salud
con una perspectiva de Salud en Todas las Políticas.
Finalmente, se incorporó el fortalecimiento de los
Consejos Asesores Regionales dependientes de
las Seremi de Salud. Además, se incorporaron los
Parlamentos Escolares Saludables, los cuales se
definen como una comisión de participación con
enfoque de derechos y carácter consultivo que se
reúnen en una Asamblea Regional, en que los es-
tudiantes (pre-basica y básica) discuten y aportan
ideas de acciones que inciden en la construcción de
entornos escolares saludables (13).
6 Es preciso marcar una diferencia con el período de gobierno de Sebastián Piñera, dado que se le restó prioridad a la participa-
ción ciudadana y, en muchos casos, se redujo al acceso a la información. La excepción estuvo en casos más locales, dada la relativa
autonomía de los establecimientos de salud. Si bien, la participación se reconoció en la Estrategia Nacional de Salud 2011- 2020
como un aspecto del fortalecimiento del sector salud, se tradujo en la creación de indicadores de participación para su monitoreo
(22).
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Cuad Méd Soc (Chile) 2018, 58 (3): 103-110