CRÍMENES POLACOS CONTRA ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA-EDICIÓN MEJORADA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS-2020 | Page 98

60. Las quijadas, quebradas - castrados. El testigo Hermann Matthies, carro en Schwersenz, depuso bajo juramento: ... Los nombres de los dos muertos son Duesterhoeft y Kelm de Schwersenz. Estaban horriblemente mutilados. En el cadáver de Duesterhoeft la quilla aplastada y una costilla rota. Las cabezas y las caras estaban muy hinchadas y de color a zul . Uno de ellos tenía los testículos muy hinchados, probablemente, debido a un golpe dado con una coronada. ... Fueron, en total, veinte cadáveres que transporté a Schwersenz. Todos ellos estaban horriblemente mutilados. Casi todos tenían las quijadas aplastadas ; en c a s i todos, la cavidad craneana estaba hundida, los huesos quebrados. Los cuerpos tenía n heridas penetrantes; de un cadáver habían arrancado el pulgar; vi ojos fuera de las orbitas y lenguas fuera de las bocas ... un cadáver estaba castrado. Fuente: WR II. 61. Ambas piernas cortadas con hachas. "Numerosos cadáveres estaban completamente desnudos". El testigo Otto Milbrat, comerciante en Hohensalza, depuso bajo juramento: ... El sábado 9, y el domingo 10 de septiembre de 1939, encontré ocho cadáveres insepultos entre dos palos, en la vecindad de la casa del desollador. Un cadáver estaba todo carbonizado porque habían incendiado un granero cerca. Un segundo cadáver estaba medio carbonizado; en un tercer cadáver faltaba la pierna izquier da ; en el cuarto cadáver ambas piernas estaban cortadas con hachas; un quinto c a dá ver tenía un ojo pegado, un sexto los dos ojos perforados; en un séptimo habían cortado la lengua y rasgado el vientre; en el octavo pude ver, sólo, las heridas producid as por tiros dados a poca distancia, porque el cadáver ya estaba bastante putrefacto. ... El cadáver del herrero Wagner, encontré en la proximidad de la horticultura Fuchs, en un agujero; estaba horriblemente mutilado en el cuerpo y en la cabeza. Había gran cantidad de excrementos humanos encima cadáver, de donde se puede concluir que los criminales hicieron sus necesidades sobre el cadáver. ... Numerosos cadáveres estaban enteramente desnudos, de donde se concluye que aquellos cadáveres fueron desnudados. Fuente: WR II. 62. Ante el hijo mutilado. "... en casi todos los cadáveres faltaban los dedos de los pies y de las manos". El testigo Bruno Siebert, obrero en Swierczewo, cerca de Posen, depuso bajo juramento: Yo mismo vi al hijo Helmut, de 16 años de edad, sólo cuando yacía ya en el féretro, en Schwersenz. El aspecto era indescriptible: el cuerpo presentaba 16 heridas penetrantes, producidas, probablemente, por una bayoneta. Falta casi todo el lado derecho de la cabeza; falta el ojo izquierdo; la nariz estaba aplastada. En medio de l a