CRÍMENES POLACOS CONTRA ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA-EDICIÓN MEJORADA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS-2020 | Page 94
Habiendo dado toda la vuelta por las propiedades de los populares alemanes -las
únicas ocho que existen por allí- se dirigieron de nuevo a la primera, la de Bus ma nn,
donde, en medio de gran tumulto, arrojaron otra vez piedras contra la casa y las
ventanas, recorriendo las habitaciones y, hasta, el sótano y el ático.
Golpearon las puertas y arrobaron la puerta de la habitación de los criados, c omo
percibió el testigo Bussmann que se refugió de nuevo en el tejado. La horda dañó la
radio y la antena, dos sillones de peluche, hicieron caer diez vasos de flores y r ompi ó
dos vidrios de la estantería de libros.
Se robaron los siguientes objetos: un diamante de vidriero, unos pantalones de
lana, una chaqueta de lana, una cartera vacía, un puntero lápiz, 15 vidrios W ec k c on
cerezas en conserva y jugo, seis cortinas, ocho medias, muchas toallas, tres las piezas
de jabón, una lata de crema para zapatos, dos latas de crema para cutis, un reloj de
pared, una docena de cuchillos, una docena de horquillas, una docena de cuch aras,
tres ollas, dos sartenes, dos lentillas y dos almohadillas, un paño de mesa, medio ki l o
de mantequilla, de manteca y de salchichas, un metro de metal y dos baldes.
Losrecipientes de jugo fueron vaciados en su propio lugar.
El testigo Bussmann y su hermano salieron de su escondite sólo, a las 3 de la
madrugada, yendo a esconderse en un patatal que se encuentra a unos dos
kilómetros de distancia de la casa, porque, a la vista de la furia del pueblo, aún
sentían amenazados.
Dos días después de esos acontecimientos, el testigo Busmann oyó pelear a su
criado -el acusado Bambor- y el ayudante de molinero Nowak, citados en esta acta
como complices, a causa del préstamo de dos caballos. Bussmann que estaba
también en el patio, les dijo que no hicieran tanto ruido, acercándose al grupo para
armonizar las cosas. El acusado que tenía una pieza de labrado en la mano, lo levantó
contra Bussmann, diciendo: "Gente como ésta tiene que ser eliminada". En el caso de
que se trate de una persona que no sea de su familia o de su familiar, Super, en
combinación con las acusaciones mutuas de los acusados.
Fuente: Sd. Is. Posen 78/39.
56. Soldados polacos como incendiarios. Los asesinos de Karl y Lydia Baar.
Wojciechowo, 13 de octubre de 1939.
Centro de investigación de casos de violación del Derecho de las personas, junto
al Supremo Comando de la Fuerza Armada.
Presentes: consejero del tribunal de guerra Hurtig. - Inspector de la justicia militar
Pitsch. En su domicilio, la hija de labrador Martha Baar de Wojciechowo, siendo
preguntada, depuso bajo juramento:
... Primero entró en la casa un simple soldados, preguntando si eramos alemanes
y cuántos hijos teníamos. Afirmamos la pregunta si eramos alemanes y, en relación a
preguntar por los hijos, declaré que sólo se encontraba presente mi hermano Karl, de
46 años de edad. No había salido cuando vio un Podporucznik (teniente polaco),
pidiendo ver el cuaderno de reservista de mi hermano. Yo estaba en el pasillo. Mi