CRÍMENES POLACOS CONTRA ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA-EDICIÓN MEJORADA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS-2020 | Page 74
venían de Bromberg que está a unos 15 kms. de distancia, sobre las masacres
realizadas, comenzaron a inquietar a los alemanes. Pero esa inquietud no equivalía,
en modo alguno, a una falta de disciplina en desarrollo: las mujeres y los menor es ni
la percibían. Sólo fueron los hombres de Eichdorf que, en la noche para el día 4 -9 -3 9 ,
huyeron para los campos y prados, volviendo con mucha cautela a sus propi eda des .
Los hombres medrosos que querían que sus mujeres los acompañaran, no fueron
atendidos por las propias mujeres que afirmaban tener la convicción de que nada
había sucedido a mujeres y menores y alegando que debían tratar del ganado. A este
respecto se cosechó abundante material conmovedor de los testimonios. La noche
del 4 de septiembre de 1939 penetraban en Eichdorf y Netzheim, soldados polacos
que retrocedían a Bromberg por la carretera de Hohensalza. Poco tiempo después de
la llegada de esas tropas que tomaron posiciones provisionales, se inició, con el
homicidio del propietario Emil Lange de Eichdorf, en masacre que, en la historia de
todas las naciones, difícilmente encontraría analogía.
II
Por los hallazgos objetivos en los respectivos locales, donde se determinaron
indudablemente las posiciones de los asesinatos y de las víctimas, donde se
encontraron los estuches correspondientes a las balas retiradas de algunas victi ma s,
y una toalla, perteneciente a un soldado, polaco, según lo comprobado por el sello
que permite descubrir la sección del regimiento, así como los recortes de cartas y
tarjetas en que se encontraron los nombres de los remitentes - soldados polacos -
que permitan las mismas deducciones para la investigación criminalística; por todo
ello, quedaron comprobados los siguientes hechos: En la proximidad de la carretera
que, partiendo de la estación de ferrocarril Hopiengarten, situada en la carretera
Bromberg - Hohensalza, lleva a través de Labischin a Gnesen, quedan, en una
extensión de, como máximo, a 3 km., Más o menos aisladamente, unas pocas casas
de Hopfengarten y las de Netzheim y Eichendorf, siendo difícil determinar los
perímetros de las tres comunidades. Entre esas casas, hay 21 que son propiedad de
familias alemanas que, en un solo día, diseminadas, en parte completamente, por la
pérdida de 38 víctimas de muerte.
Los 38 testigos de la civilización polaca fueron asesinados de una manera
increíble, en ocho lugares diferentes, de los cuales seis en un espacio reducido y
todos los pocos cientos de metros, cuando muy, distantes de la carretera o de las
casas enlutadas. La monstruosidad de las atrocidades cometidas quedó compr oba da
por las autopsias y por otro material comprobante, de manera indiscutible. En el caso
de dos hombres de Eichdorf, Max Teske, de 34, y Wilhelm Stolte, de 55 años de edad
que fueron asesinados junto al menor Gerhard Pijan, de 13 años de edad, que se les
unía después de haber andado perdido en un bosque, tres victimas que se refugiaron
en los prados, unos 3 km. en el norte de Eichdorf, donde fueron arrestados y
fusilados por soldados, y aún el lugar, donde fueron encontrados, fusilados, los
menores Else, Gertrud y Ernest Janot, respectivamente de 12, 15 y 18 años, cuyo
padre, de 50 años de edad , fue encontrado, fusila do también, en otro lugar.