CRÍMENES POLACOS CONTRA ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA-EDICIÓN MEJORADA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS-2020 | Page 150

Mientras el joven teniente me envió a la cocina de campaña que se encontraba en el patio , mandó conducir a mis compañeros hasta el muro de la propiedad . Al llegar el primer intento , este pregunto al teniente en tono enfadado y tan alto que pude oírlo : " Entonces , ¿ cuántos de esos cerdos hitleristas liquidaron esta vez ?" El teni ente respondió : " Cuatro ya están detrás del muro , y los demás están a su disposición . Apuntando hacia mí , añadió que yo había de ser exceptuado , mostrándole las dos cartas de reconocimiento . A continuación , el primer teniente malo mando a llamarme y me preguntó qué cargo había ocupado en la guerra mundial . Cuando respondí , de acuerdo con la verdad que yo había sido primero sargento efectivo , me declaró que estaba en orden y me mandó quedarme fuera . Se dirigió entonces , en voz alta y arrogante , a los soldados polacos que se hallaban esparcidos en el pa teo - unos 300 a 400 - ; con las siguientes palabras : "¡¿ Entonces , quieren ver más de esa carne de cerdos hitleristas alemanes ?!, a lo que todos los soldados respondieron en coro : "¡ Sí , señor , fusilemos a todos los cerdos !" El primer teniente mandó , después , dos soldados buscar al redactor Busch , de Neutomischel . Preguntando cuál era su profesión , y no sabiendo hablar polaco , le presentó su carnet de identidad .
Ahi , el primer teniente , armado de granadas de mano , de browning y de una vergüenza , dio unos quince golpes brutales en la cabeza de Busch ; el pobre hombre echaba sangre por los ojos , la boca , la nariz y los oídos , quedando todo ensangrentado . En seguida el teniente mandó a dos soldados colocar a Busch junto al muro del pateo , con el rostro al muro , sacó el revolver y le disparó un tiro en la cabeza . Yo vi cómo Busch cayó herido en el occipital y como el oficial le dio dos ti r os en la cabeza , que lo mataron después , el oficial , todo empinado se dirigió de nuevo a sus soldados , gritando : " Quieren más de esta carne de cerdos " hitleristas ?¡", a lo que los soldados respondieron uníssonos : " Todos a la pared ". Entonces , el primer teniente cogió , a placer a dos compañeros , matándolos , igualmente , a tiros , haciendo lo mismo con otro compañero que mandó escoger por un cochero .
Esta víctima fue el infeliz labrador Pohlmann , de Sklowo , cerca de Kostschin . Muertos estos cuatro populares alemanes , el oficial hizo una advertencia a los soldados , diciendo , más o menos , que se satisfacían con los cuatro asesinados , que ( los polacos ) no eran bolchevistas , sino soldados del ejército polaco y que saluda ban al supremo jefe del ejército , el mariscal Rydz-Smigly . También dio tres " vivas " al mariscal que los soldados acompañaron con altos gritos , entonando , después , el himno nacional polaco .
Los cuatro cadáveres fueron , por orden del oficial , arrojados en una cueva ya abierta y enterrados por los compañeros que asistieron a la escena . A continuación , en esa ocasión , cada uno de nosotros recibió un fuerte garrotazo , dada por el pri mer teniente polaco . Llegamos a Gnesen , fuimos entregados a la policía polaca . Después de pasar dos días en una escuela , seguimos a pie , bajo escolta policial , hacia Varsovia . Nuestro destino era un pueblo situado entre Varsovia y Brest-Litowsk . Nuestra marcha diaria era de 40 a 50 km y en 10 días recorrimos unos 400 km sin recibir