CRÍMENES POLACOS CONTRA ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA-EDICIÓN MEJORADA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS-2020 | Page 146

entonces maltratado a culatazos hasta que cayó muerto. Le dieron también con las bayonetas. Las atrocidades cometidas por los soldados y policías que pude obs er va r , debo clasificarlas de bestiales ... Fuente: W R II 97. Fuzilados por soldados de infantería polaca. "Dibujos secretos" hechos internacionalmente en un libro de notas. El testigo Willi Bombitzki de Graestz, r. Weinbergstrasse, 10, depuso bajo juramento: Pasó después un destacamento de infantería polaca, preguntándonos quién es éramos, respondimos que éramos populares alemanes, grita ron que éramos espías. Se les avisó al oficial que dirigía el destacamento, y éste, acercándose a nosotros, nos mandó quedarnos con el rostro hacia la pared, diciendo que seríamos fusilados. En esa ocasión, el oficial le dio varias veces con el puño en el rostro del popula r a l emá n Hirth de Opalenitza, porque no se volvió con la deseada rapidez. Por orden del oficia l fue llamada otra escolta que nos condujo a Iwno. Apareció allí un policía, viniendo de Gnesen, diciéndonos que estábamos libres y que podíamos volver a casa. Aconsejó que no volvamos en grupos grandes, sino en grupos más pequeños porque así no seríamos tan molestados por la poblacion. Nos separamos en grupos pequeños y marchamos en caminos vecinales hacia Posen. Después de haber descansado unas dos horas en una zanja, yo y otros dos compañeros, fuimos nuevamente presos por un sargento y dos plazas de la compañía de ametralladoras n ° 57 de Posen, siendo conducidos a la aldea Iwno. Al ser arrestados por los tres soldados polacos, tuvi mos que acostarnos en el suelo, con los brazos extendidos, donde el sargento, continuamente, nos pisaba, con sus botas, en la cabeza, diciendo: "Besa la tierra polaca, cerdo alemán". Cuando éramos conducidos, por los tres soldados, a través de la aldea, el sargento invitó a los civiles a que nos golpearan porque éramos espías . La población no se hizo rogar para abusar excesivamente de esa invitación. En Iwno se reunieron al nuestro, otros grupos pequeños que anteriormente se habían separado de nosotros, y que también fueron arrestados por los soldados de infantería, polacos. Nuestro grupo contaba ya a 25 hombres. Nos llevaron a través de un prado hasta un matadero donde nos mandaron arrodillarnos. Nos sacaron, a todos los objetos de valor que aún traíamos con nosotros. Encontraron, en esa oportunidad, en manos del popular alemán Oskar Rothe de Konkolewo un pasaporte alemán. Rothe fue, inmediatamente, muerto a tiro de pistola, por uno de los soldados polacos. Luego fuimos conducidos a una propiedad, donde ya se encontraban unos 20 populares alemanes. En ese mismo lugar, uno de los soldados comunicó a un oficial que c ua tr o de nuestros compañeros habían dado señales, con camisa, a los aviadores alemanes . Yo no había observado nada que justificara tal denuncia, juzgo, hasta, lo mas imposible tal acto. Los respectivos compañeros fueron conducidos, por orden del oficial, detrás de un muro, siendo fusilados por los soldados. Como no he visto el asesinato, sólo puedo afirmar que los tiros me parecieron de fusil; en todo caso, noté