CRÍMENES POLACOS CONTRA ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA-EDICIÓN MEJORADA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS-2020 | Page 138
agua en latas de gasolina. La comida, la tuvimos que mandar a compra con nuestro
dinero. De Schroda seguimos, vía Miloslaw, a Peisern (Polonia "del Congreso"). El
grupo de tanta gente. En la mañana siguiente nos sacaron los relojes y otros objetos
de valor, que luego nos fueron devueltos debido a la intervención del policía aux i liar
Wendzonka. Este policía en varias ocasiones nos golpeo. De Peisern nos llevaron, a
través de Konin, a Klodawa. La pasamos la tarde en un cercado para gansos, donde
debíamos quedarnos también la noche. Agua, sólo la conseguimos mediante pago.
Como la población nos molestaba por todos los medios, conseguimos, por soborno,
que el primer sargento polaco que pasó la encabeza nuestra leva, nos ayudara para
no posar en Klodawa y continuáramos la marcha. A partir de Klodawa, marchamos
día y noche, evidentemente con el fin de sacarnos del cerco de Kutno. A lo largo de la
carretera de Klodawa hasta Kutno, contamos 38 populares alemanes muertos que
yacían en las zarzas, de uno y otro lado, hombres de otra columna anterior que
habían sido fusil ados o sucumbieron a la fatiga.
El sábado 9 de septiembre de 1939, llegamos finalmente a la región de Lowits ch,
que estaba siendo bombardeada por aviones y artillería alemana. Por eso, nuestra
escolta nos condujo unos 6 km. campo dentro, hacia el norte. En ese camino fueron
muertos a tiros dos de nuestros compañeros, uno porque descendió lentamente de
una carroza, el otro porque intentaba huir, como alegaron. En esta ocasión, quisiera
mencionar, en nuestra columna, dos carros destinados al transporte de los más
fatigados, ventaja que poco aprovecha a los cansados, ya que la escolta les i mpi dió,
por golpes y tiros, de servirse de los carros. En todos nosotros estábamos tan
exhaustos y con los tan exfoliados que no podríamos marchar un día más. Durante un
ligero descanso para el almuerzo, en una aldea, nos abandonó toda la escolta.
En ese día se dio nuestra liberaci ón por coches blindados alemanes. Fue
indescriptible nuestra satisfacción cuando nos vimos a salvo.
Fuente: W R II
90. Padre Rauhut, cura de los católicos alemanes de Gnesen, sobre los
deportados de Gnesen.
Gnesen, 21 de septiembre de 1939. Centro de Investigación de casos de violación
del Derecho de las personas, junto al Supremo Comando de la Fuerza Armada.
Presentes: Consejero del Tribunal de Guerra Hurtig. - Inspector de Justicia Milita r
Pitsch. El sacerdote August Rauhut, de Gnesen, deponiendo, debidamente
interrogado:
En cuanto a la persona: me llamo August Rauhut, nacido el 21 de septiembre de
1888 en Dambitsch, municipio de Lissa , cura de los católicos aleman de Gnesen,
antiguo director del Gimnasio Particular Alemán, vicepresidente de la Unión de
Católicos alemanes de Polonia, residente en Gnesen, la calle Poststrasse, 1-A. En
cuanto a la causa: yo iba con mi grupo de populares alemanes depor tados, bajo la
escolta de dos policías, en la carretera de Wreschen a Stralkowo. En el camino se
encontraban, al logo de un bosque, tropas polacas. Cuando nos vieron pasar, y nos