CRÍMENES POLACOS CONTRA ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA-EDICIÓN MEJORADA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS-2020 | Page 127

de policía más cercana . Caminando por las calles de la aldea , topamos con una patrulla de infantería polaca que nos condujo a la prisión de Turek , donde paramos sólo poco tiempo , después de haber sido trasladados a un bosque . En el camino , uno de mis compañeros intentó suicidarse , precipitándose en un pozo de agua .
Los soldados dispararon sobre él tres tiros , cayendo en el pozo . Llegamos al bosque , fuimos colados a lo largo de la cerca de una propiedad , declarándonos un oficial polaco que estábamos condenados a muerte . Oímos esa noticia , uno de mis compañeros , Fritz Sonnenberg de Czempin , intentó huir , siendo disparado por tres tiros . Nos condujeron hacia la carretera con el fin de marchar hacia un aire , donde seríamos fusilados . Tuvimos que marchar varios kilómetros , de brazos erguidos .
Aquel cuyo brazo flaqueaba , recibía golpes con la bayoneta o la culata . Detrá s de mí , oí caer tiros , donde concluye , por los gritos de los heridos , que otros compañeros iban perdiendo la vida .
El constructor Baumann cogió terribles culatazos ; el propietario Hoffmenn- Waldau , de Kurschen , cerca de Schmiegel , se quedó con siete heridas producidas por golpes de sable . He sido herido de la misma manera en el brazo derecho . Finalmente , paramos en una plaza frente a una iglesia donde nos mandaron a echar , como el vientre en el suelo , los brazos extendidos hacia adelante . Esperábamos la muerte , pero los soldados se aprovecharon de nuestra posición para despojarnos de todo l o que llevábamos . A mí , por ejemplo , me sacaron 175 zloty y todo lo que traía c onmigo .
A algunos hasta el despojo tardó cerca de dos horas . Luego nos pusieron de nuevo en marcha , esta vez para un cementerio alemán donde seríamos fusilados . El cami no pasó a través de un terreno arado . Un compañero que perdió la calma , intentó huir , siendo alcanzado por unos tiros que lo mataron . Cuando llagamos a una parroquia , juzgábamos llegada a nuestra hora de muerte . Nos llevaron a la propiedad de un labrador , donde nos revisaron de nuevo . Lo que aún quedaba en nuestro poder , la primera vez , lo sacaron ahora .
Atravesamos , después , la parroquia en que había muchos soldados polacos , que chocaron , gritaban y maldice . Otro grupo que pasó cerca de los baleados , con ametralladoras y fusiles , por los soldados . De ese grupo , se unieron al nues tro , unos siete u ocho hombres , después del tiroteo . Media hora después , iniciamos la marc ha hacia Kolo . Fue un verdadero camino de la muerte . El jefe de nuestra clase era una polaca , de sexo femenino . Debo mi salvación , sólo , la circunstancia de encontrarme en la segunda fila del frente justo detrás de nuestra vanguardia formada por mujeres .
En esta marcha murió también el propietario Hoffmann-Waldau . Llegamos a Kol o por las 10 de la noche , siendo encarcelados en la comisaria . En un cubículo queda ron apiñados 28 hombres . El constructor Bergmann de Schmiegel , deseo añadir , fue , en esta marcha de la muerte , herido gravemente en el antebrazo , quedando el hueso aplastado . No obstante , de la grave lesión , continuó marchando hasta la tarde del sábado ; eran tres días y medi o . En esa tarde del sábado , fuimos liberados por las tropas alemanas , ocasión en que el compañero Bergmann recibió curativos por primera vez .