CRÍMENES POLACOS CONTRA ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA-EDICIÓN MEJORADA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS-2020 | Page 115
propietario Schmiede y otras dos personas fueron muertas a bala al salir del edificio en
llamas.
77. Los horrores de la marcha hacia Lowitsch. Relato de Gotthold Stark,
redactor jefe de la “Deutsche Rundschau” en Bromberg.
Bromberg, 15 de septiembre de 1939.
Tribunal de Campaña del Comando Distrito Aéreo 3, estado a disposición especial.
Presentes: Consejero del Tribunal de Guerra del Arma Aerea, Dr. Waltzog, como
juez; Carlotte Janz, como secretaría "ad hoc".
En cuanto a la persona: Me llamo Gotthold Stark, tengo 43 años de edad, soy de
confesión evangélica, redactor j efe de la "Deutsche Rundschau" en, Bromberg,
casado; tengo cuatro hijos. Las siete y media de la noche del 1 de septiembre de
1939, fui arrestado por un policía polaco. El me dio la orden de prisión al entrar en mi
residencia, dando luego una búsqueda que corrió sin resultado. Entonces me entr egó
una orden de arresto en papel encartado, en la que había que confirmar haber dado
una búsqueda en mi residencia sin resultado positivo. Me llevaron a continuación en
un automóvil, al antiguo Orfanato de los ex soldados del Reich en Bromberg, donde
encontré a muchos populares alemanes y alemanes del Reich que, igualmente,
habían sido arrestados en el correr del 1° de septiembre. Según informaron más
tarde, fue irradiada, por la emisora polaca, una orden general para todo el país. Las
listas de los candidatos deben haber sido organizadas ya a fines de abril y a principios
de mayo; pues, las personas que se habían mudado a Bromberg posteriormente y
que debían haber sido considerados tan sospechosos o más sospechosos que yo, no
fueron arrestados. Al contrario, investigaran sobre el paradero de personas que
habían dejado Bromberg durante los últimos meses.
Había, desde el punto de vista jurídico, tres categorías de presos que, sin embargo,
tuvieron el mismo trato: primero, los que recibieron una cédula roja, a la que yo
pertenecía; en segundo lugar, los internados que tenían una papeleta de color rosa, a
la que pertenecían, sobre todo, a los alemanes del Reich, pero tambi én a algunos
populares alemanes, mientras que algunos alemanes del Reich habían recibido
papeles rojos; tercero, los evacuados que tenían papeles amarillos. En esas papeleta s
amarillas estaba impresa el orden que los portadores -se trata principalmente de
populares alemanes- debían encaminarse, por su cuenta, a un lugar de Polonia
oriental, donde vivieron bajo vigilancia de la policía. La categoría de las papeletas
amarillas era relativamente pequeña; se trataba de un cierto privilegio para con los
detenidos el cual, en un caso que llegó a mi conocimiento, sería debido a una espec i e
de atestado de buena conducta, como en el del propietario al que me refiero,
pasando por los soldados polacos que él había alojado en su casa. Como los llamados
evacuados no habían logrado, a pa rtir del 1 de septiembre, parti r, por el ferrocarril, a
Polonia oriental, eran tratados como presos, como también los internados, el j efe de
la sección alemana de pasaportes de Bromberg, en Thorn. Vi el Consul Wenger, por
última vez, en Londsch, aún no volvió a Bromberg. (1) Y claro que tenían el propósito
de deportarnos, a todos, a un campo, donde recibiríamos nuestras comidas.