Carlos R. Aguilar-Gómez
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Tizbe T. Arteaga-Reyes
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Sergio Franco-Maass
la cabecera municipal) en comparación a las otras comunidades; por ejemplo,
es 22 veces mayor que la de Palo Seco. Por tanto, su organización se torna
compleja además de que existen fuertes presiones humanas hacia los recursos
naturales debido a las características geográficas de la zona que la proyectan
como un área con potencial minero. Una de las principales consecuencias de
la actividad minera, es la pérdida de suelo debido a las corrientes de agua que
toman cauce hacia esta zona. Por tanto, se han originado distintas acciones
de conservación de suelos como parte del programa de PSAH. Finalmente, la
Propiedad Privada a nombre del Sr. Miguel Escobedo, se caracteriza por tener
un solo propietario y/o beneficiario del programa de PSAH.
Los funcionarios que llevan a cabo el programa de PSAH de PROBOSQUE
destacan como una limitante de éste el que los posesionarios no pueden
registrar en dicho programa las zonas de bosque donde previamente se realizó
una reforestación o donde existe un bosque fragmentado, que difiere de las
acciones de conservación que pueden realizar una vez que les haya sido
otorgado el pago, destacando la reforestación, brechas corta fuego, presas
de gavión, etc., que se realizan en bosques densos. Por tanto, los bosques de
las cinco comunidades analizadas en este estudio registraron, en general, un
estado de conservación óptimo, tomando en cuenta entre otros factores, la
densidad de individuos o árboles (Cuadro 2), a pesar de la actividad antrópica.
Los resultados del muestreo de campo permitieron identificar la situación
actual de los bosques de las cinco comunidades seleccionadas, en función de
los tres tipos de tenencia de la tierra (ejidal, bienes comunales y propiedad
privada). Respecto a la conservación de los bosques, los resultados obtenidos
en los muestreos son similares a los reportados por Endara, et al., (2012) en el
Nevado de Toluca, el número máximo de individuos (o árboles) registrados
por hectárea corresponde a los bienes comunales (Calimaya) en bosques de
Pinus y el número mínimo se identificó en la tenencia ejidal (en la comunidad
de San Francisco Oxtotilpan) en asociaciones de bosques de Abies-Quercus.
En la tenencia ejidal en los bosques de Abies religiosa, la comunidad de Agua
Bendita registró el mayor número de individuos por hectárea, seguido por San
Francisco Oxtotilpan y finalmente Palo Seco (Cuadro 2). Respecto a las obras
de conservación y las actividades antrópicas identificadas durante el trabajo
de campo en los puntos de muestreo de los bosques, se observó (Cuadro 2)
que sí se realizan obras de conservación de suelos y bosque con resultados
positivos y que existen, en mayor o menor magnitud, caminos o veredas,
basura, pastoreo y tala ilegal que propician impactos negativos en los bosques,
destacando la erosión de suelos principalmente en los tres tipos de bosques
de los bienes comunales. Por ejemplo, respecto a la extracción de madera, el
mayor porcentaje de tocones, con un diámetro entre 30 y 45 cm, se registró
en los bosques de Quercus con tenencia de la tierra de bienes comunales y el
menor porcentaje corresponde al bosque de oyamel (Abies religiosa) del ejido
de San Francisco Oxtotilpan.
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