Crisis Civilizatoria | Page 176

Armando Sánchez Albarrán de soberanía alimentaria, crisis de combustibles que presionaron hacia la producción de biocombustibles y crisis climática, como la que hoy se vive en México. El efecto combinado de todas estas crisis deviene en una situación de catástrofe y de riesgo que hace a los países pobres vulnerables en todos los frentes afectando principalmente a las comunidades indígenas (Garza y Rodríguez, 2001). En la propuesta de Eduardo Sevilla-Guzmán la agroecología considera como uno de sus elementos fundamentales a la coevolución social y ecológica entendidas como una interrelación entre las dos. Lo que se trata, insiste el autor, es en pensar en la inseparabilidad entre los sistemas sociales y ecológicos (SevillaGuzmán, 2006). Dicha especialidad cuestiona la idea de que el desarrollo rural se encuentra fincado en el control del manejo industrial y biotecnológicos de los recursos naturales debido a que no ha generado soluciones a largo plazo, sino más bien, mayor desigualdad social poniendo en grave peligro la continuidad de la humanidad como del planeta mismo (Sevilla-Guzmán, 2006). Esta subdisciplinas contribuye con la deconstrucción de la idea lineal de desarrollo y valida una racionalidad productiva alternativa cuyas bases epistemológicas se validan en la articulación de procesos ecológicos, tecnológicos y culturales produciendo ecotecnologías; al tiempo que conjuga saberes tradicionales y modernos; promueve la resignificación del territorio; pero además, considerando que los problemas que enfrenta son complejos, se sustenta de la interdisciplinariedad y transdisciplinariedad científicas. Enrique Leff asume que entre las disciplinas que participan en la producción de nuevos conocimientos ambientales destacan: Las ciencias etnológicas; la ecología (política, productiva, social); la biotecnología; la socio demográfica; la economía (ecológica, política del ambiente); la educación, la historia, la pedagogía ambientales; la ética (de la interculturalidad, para la sustentabilidad, y por la vida); el psicoanálisis y la sociología del conocimiento (Leff, 2000). En otra publicación defiende la idea que más que una articulación funcional entre diferentes especialidades habría que crear condiciones más bien para una diálogo de saberes (Leff, 2006). Leff sostiene que los principios éticos no son incompatibles con las ideas de desarrollo, de racionalidad y de la diferencia, aunque sí, con ciertas concepciones modernas de la moral y de la ciencia con sustento en el individualismo, la competencia, la exclusión de los saberes no científicos, el utilitarismo de la tecnología y el antropocentrismo (Leff, 2002; Leff, 2006). Otra vertiente de análisis es la propuesta de Moacir Gadotti respecto a la noción de glocal, como alternativa al “globalismo burgués”. Glocal hace referencia a “pensar globalmente y actuar localmente” (Gadotti, 2002). Dicha conceptualización se encuentra presente en el análisis de los nuevos movimientos sociales, especialmente los llamados altermundistas y en especial en los que ponen 174