Hugo Celaya V.
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A. Sylvia Gijón C. l Rafael G. Reyes M. l Juan L. Bautista M.
I. Selene Benítez A. l María de J. Pacheco H.
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se ha reducido considerablemente la actividad física. El resultado ha sido un
incremento de la obesidad, la hipertensión, la diabetes y el síndrome metabólico.
El presente trabajo se encuentra dentro de la corriente del desarrollo
sustentable la cual propone que el producto final de la interacción economíamedio ambiente-sociedad debe permitir a los hogares de las comunidades obtener
un nivel de bienestar aceptable sin afectar el medio ambiente natural de manera
irreversible en el largo plazo. Esto es, el bienestar de la población no debe provocar
la destrucción de los ecosistemas naturales y el consecuente agotamiento de
los recursos naturales. De lo contrario, se debilitaría la base económica de la
comunidad ya que los ecosistemas naturales y los agroecosistemas cada vez
producirían menos. Como consecuencia, se incrementaría la importación de
insumos que antes se producían localmente; y la migración aparecería como
una opción de supervivencia. Tampoco la contaminación ambiental debe afectar
la salud de la población que la produce, ya que así se incrementaría el gasto en
el cuidado de la salud. Por consiguiente, se reduciría el presupuesto asignado
a los demás rubros de bienestar. El estilo de vida y los hábitos alimenticios
también pueden afectar el bienestar, es decir, una vida sedentaria y una dieta
desequilibrada pueden producir obesidad y crean condiciones para el desarrollo
de enfermedades crónico degenerativas; o bien agravan la salud de quienes ya
las padecen.
Principales enfermedades en México
Los gobiernos nacionales destinan una parte importante de su presupuesto al
cuidado de la salud de su población a través de programas dirigidos al combate
de las enfermedades de alta incidencia. Las enfermedades gastrointestinales
causadas por bacterias, parásitos y virus (gastroenteritis, salmonelosis, tifoidea,
cólera y rotavirus) constituyen uno de los principales problemas de salud pública
y una de las principales causas de muerte tanto en México como en el mundo.
Los grupos más vulnerables a estas enfermedades son niños y ancianos, mientras
que los estados con mayor incidencia son: Chiapas, Oaxaca, Guanajuato,
Veracruz, Puebla y el Distrito Federal (Hernández Cortéz et al., 2011). Las
enfermedades gastrointestinales están presentes en cualquier temporada del
año y presentan una mayor frecuencia durante la primavera y el verano; una
de las formas más comunes de contraer la infección es a través del consumo
de alimentos y agua contaminados con materia fecal (Vila, 2009).
México se encuentra en plena transición epidemiológica avanzada
(González-Pier et al., 2007). En 1955 las enfermedades transmisibles eran las
causas de muerte del 70% de la población y las enfermedades no transmisibles
del 23%; para 2004 estas cifras se habían invertido ya que las enfermedades
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