Corozyie 0.00 | Page 8

ay un Cristo enfrascado en la repisa de mi cuarto. Lo digo en envase y lo coloco en mis manos suavemente para quitarle el polvo que pudo - cen las de un gigante- y me pone su cabeza frente a las yemas de mis dedos - saber que ya puedo retirarme y que debo -