CODEX VM MAGAZINE Codex VM 1.04 SEPT 2017 | Page 11

Parapsicólogo, periodista, conferencista y escritor. Director del Centro de Armonización Integral (entidad difusora de Disciplinas Alternativas).

Diplomado en Psicología Junguiana. Secretario General de la Asociación Argentina de Parapsicología. Miembro del Consejo de Profesionales de la Escuela Latinoamericana de Exorcistas.

Director del grupo difusor de sabiduría ancestral “Casa del Cóndor”. Director de la revista digital “Al Filo de la Realidad” y del podcast homónimo.

www.alfilodelarealidad.com.ar

Evolución

En su forma típica pueden diferenciarse en las demonopatías cuatro etapas o períodos.

a) Período convulsivo: se produce una descarga sinérgica y masiva en términos de convulsiones, espumarajos, gritos, crisis de llanto. Estos paroxismos pueden comenzar de un modo generalizado desde el inicio o empezar en forma parcial y luego generalizarse.

En ambos casos aparecen profundas contracturas musculares, mordeduras del sujeto de su lengua o de sus manos, espasmos tónicos, respiración ruidosa (estertórea) y pérdida de esfínteres.

b) Período clowniano: donde se producen fenómenos de fuerza sobrenatural, contorsiones y arcos corporales que asombran por la casi imposibilidad de su realización. En esta fase se producen también automatismos y crisis psicomotoras (musitaciones, frotamiento de manos y genitales, etc.) y una variada gama de fenómenos Psi, en especial psiquinéticos.

c) Período pasional: aparecen provocaciones eróticas del sujeto así como actos masturbatorios y una verborrea de expresiones procaces. También el sujeto manifiesta sufrir alucinaciones y cenestesia severas por su intensidad.

d) Período terminal: el sujeto recupera la conciencia de sí, disminuye el cuadro clínico sintomático en el caso de una remisión. Esta remisión puede ser total, parcial o cíclica.

Formas clínicas

Existen varios criterios para clasificar este cuadro. Algunos autores señalan la necesidad de distinguir según el grado de compromiso de las esferas de desarrollo el sujeto. Así podemos hablar de posesiones corporales (cuando la fuerza sólo toma el cuerpo haciéndolo sufrir o exacerbar); posesiones espirituales (cuando sólo posee el “alma” del sujeto sin afectar su corporalidad) y posesión total (cuando el todo del sujeto se encuentra sometido a la acción demonopática).

También es posible hablar de una posesión voluntaria (convocada y “por pacto”) y una posesión involuntaria (contra el sujeto). Es posible finalmente hablar de posesiones inducidas y sufridas.

A los efectos del presente estudio es conveniente ordenar el cuadro:

Formas Mayores

Demonopatías generales: cuando afecta, contra la voluntad del sujeto, tanto el soma como la psiquis.

Demonopatías parciales: que podríamos dividir en corporal y psíquica, según el área afectada

Formas Menores

Obsesión demonopática: cuando el sujeto se siente sometido a la acción diabólica sin ser víctima de la posesión directa. Esta fuerza permanece fuera del sujeto y lo atormenta con tentaciones (especialmente durante el sueño). El sujeto es inducido a cometer actos obscenos, robos, etc.

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Photography M. TRINDADE, R. HOX

CodexVM/SEPT, 2017 11

GUSTAVO

FERNÁNDEZ

Escritor. Investigador paranormal. Investigador del fenómeno OVNI. Difusor de sabidurías ancestrales.

PARTE III