perdió el gusto por ver cine, porque le muestran
puras porquerías a través de la televisión y cochinadas en las que el peor criminal es Hollywood, el
peor criminal, porque hacen mentiras todavía
peores que las que hacían los rusos, hacen películas inverosímiles y se repiten y se repiten, no dejan
de reproducir estereotipos, la gente ya no conoce
otro tipo de cine y cuando yo quiero hacer cine, por
ejemplo, en blanco y negro, imagínense… Miguel
Ángel pintó la Capilla Sixtina y después vino un
papa y le dijo “Ah, no, no me gusta que la gente
esté desnuda, vístame a todos por favor”. Eso fue
una censura y fue porque el papa tenía miedo de su
público, de que a lo mejor al público no le gustara
eso. Entonces no le voy a decir que es un capricho
de los productores o que ellos me rechazan y me
ponen límites por todos lados. Es la vida la que nos
hace eso. No hay dinero, no hay película.